Arantxa Sánchez Vicario traspasó todo su dinero a una sociedad de su marido
La tenista, que acusa a su familia de expoliar su patrimonio, dejó el control de sus ahorros a José Santacana, el empresario que la alejó de sus padres
La disputa familiar por el control de la fortuna generada por la fructífera carrera deportiva de Arantxa Sánchez Vicario tiene un nombre clave: José Santacana. El segundo marido de la laureada extenista se ganó rápidamente toda su confianza y una sociedad de la que es administrador único y apoderado, Dharma Business, comenzó a gestionar su fortuna.
Al enterarse de la relación con su hija, la familia Sánchez Vicario comenzó a indagar en la vida profesional de Santacana y, según aseguran sus allegados, no recibieron muy buenas noticias. El empresario tenía varios embargos y deudas pendientes con numerosos bancos, un dato que hizo saltar las alarmas en la familia.
Santacana se había dedicado sin demasiado éxito a la actividad inmobiliaria y a la hostelería. Según fuentes cercanas a la familia, trabajó como empleado del conocido subastero José Guindulain que se suicidó, agobiado por las deudas, en el 2009. De sobra es conocido que, con este perfil, el segundo marido de Arantxa no contaba con el beneplácito de su familia.
Revocación de poderes
Arantxa Sánchez Vicario nunca mostró excesivo interés por la gestión de su patrimonio. Los temas económicos y legales los derivaba en su padre, Emilio Sánchez, quien contaba con poderes absolutos para disponer de todas sus propiedades. Pero después de su segundo matrimonio las cosas empezaron a cambiar y Arantxa se fue alejando de sus padres y de algunas sus amistades de toda la vida, según comentan en su círculo familiar.
La mejor tenista española de todos los tiempos decidió revocar los poderes a su padre y se los transfirió a su nuevo marido. “Siempre ha sido una chica dependiente y controlada por otras personas. El control que sobre ella ejercían sus padres ahora lo está ejerciendo su marido”, explica un amigo de la familia.
Dharma Business, radicada en Sant Just Desvern (Barcelona), es una empresa dedicada a la compra-venta e intermediación de toda clase de fincas rústicas y urbanas, tal como figura en el registro mercantil. José Santanaca es administrador único desde marzo del año pasado y, según fuentes cercanas a la extenista, su principal ocupación es gestionar su patrimonio.
Lea el comunicado de la familia Sánchez Vicario: «No nos hemos aprovechado de Arantxa y no está arruinada»