Arantxa Sánchez Vicario demanda a sus padres para desalojarlos de su casa
La extenista lleva a juicio a Emilio Sánchez, con cáncer y alzheimer, y a María Luisa Vicario, para que abandonen su vivienda de la avenida Diagonal de Barcelona. La deportista, propietaria del inmueble, los acusa de arruinarla
Desde hace más de dos años, Arantxa Sánchez Vicario no ve las caras de sus padres. Con seguridad le tocará hacerlo el próximo mes de junio cuando se celebrará un juicio para desalojarlos del piso en el que viven, en la avenida Diagonal de Barcelona, y que es propiedad de una sociedad de la extenista.
El juzgado de Barcelona que lleva el caso ya ha celebrado la audiencia previa, según confirmó a Economía Digital el abogado de la familia demandada, Jordi Domingo.
Arantxa Sánchez Vicario debe hacer frente a una deuda con Hacienda de casi 4 millones de euros y achaca sus males económicos a quienes gestionaron su fortuna en el pasado, principalmente su padre, Emilio Sánchez, de 79 años y que ahora sufre un cáncer y alzheimer avanzado, y su madre, María Luisa Vicario, de 75 años.
La estrella del tenis ha demandado a sus padres porque no quiere que continúen ocupando la vivienda de su propiedad ni que tampoco acudan a otra residencia vacacional en S’Agaró, en la Costa Brava, también de su propiedad y que era frecuentada por el matrimonio.
Las propiedades
Tras su segunda boda, Sánchez Vicario ha acusado a los padres de expolio y ha transferido todo el dinero que tenía en sus cuentas oficiales a la empresa de su marido. La extenista dice encontrarse prácticamente en la ruina a pesar de contar con un amplio patrimonio que en 2008 fue tasado en 17 millones de euros y que está compuesto, al menos, de los siguientes inmuebles:
— Un piso en Ciudad Diagonal
— Un ático en Sant Just Desvern
— Un adosado en Sant Cugat del Vallès
— Dos pisos en S’Agaró
— Un chalet en Formentera
— Una casa en Andorra
— Un terreno en S’Agaró
— Un piso en Barcelona ciudad
— Un piso en Florida, Estados Unidos
Fuentes cercanas a la familia aseguran que, si finalmente son condenados a desalojar la vivienda, los padres no disponen de un piso en Barcelona y sólo cuentan con dos inmuebles hererados de la familia paterna en Madrid.
La madre de Arantxa hizo público un comunicado el lunes pasado, en el que declaraba que su hija “había dado un paso más en humillar a su familia” con la publicación de un libro en el que carga contra sus padres y sus hermanos por aprovecharse de su fortuna. “Nada es más duro para un padre que un hijo lo acuse de todos los males”, asegura María Vicario. “Hemos fracasado con ella”, concluye.