El apagón tecnológico de Rusia, cuestión de días: EEUU ordena a Google y Amazon que actúen ya

La invasión militar de Ucrania por parte Rusia va a dejar entre los daños colaterales a los propios ciudadanos rusos. Al margen de las sanciones económicas y financieras que se están abordando desde la Unión Europea y Estados Unidos, los americanos han decidido que también se plantee una guerra comercial a nivel tecnológico. Las principales medidas serían el corte de suministros, sobre todo chips para equipos electrónicos; así como el corte de servicios digitales de toda índole.

El mandato de Joe Biden a Google y Amazon ha sido claro: deben cortar las relaciones comerciales lo antes posible. Esta situación se está replicando en otros países asiáticos -potencia en materia tecnológica- como Japón, Corea del Sur y Taiwan, donde se valora cómo cortar el suministro de semiconductores a Rusia. Y todo esto afecta también a los terceros países que a su vez hacen negocio con Rusia.

Según ha podido saber ECONOMÍA DIGITAL en fuentes conocedoras del mercado, la velocidad política es más rápida que la empresarial -aunque todo está en marcha-, y puede que todavía se tarde algunos días en corta el flujo comercial, y más tarde llegaría el peligroso ‘apagón tecnológico’ para Rusia. Algo que pagarán sus propios ciudadanos.

La principal preocupación de Estados Unidos es que se deje de exportar tecnología y componentes relacionados con sectores de defensa y aviación. Pero tampoco quieren dejar al margen los servicios personales, tales como los métodos de pago digitales o los servicios de Google, algo esencial en todos los lugares del planeta, incluido en Rusia, donde controla más del 50% del mercado pese al auge de su propio gran buscador Yandex.

Estrategia y Netflix contra Rusia

Pese a que la principal preocupación que han mostrado desde Estados Unidos tiene que ver con cuestiones de defensa, el conjunto de empresas tecnológicas estará dejando de prestar servicios. Desde las plataformas de entretenimiento, hasta las empresas de con vertiente empresarial como Google o Amazon.

Con respecto al gran buscador, ya habría bloqueado su servicio de Mapas, y en los próximos días continuaría con los demás servicios, muchos de ellos asociados a otras aplicaciones que dejarían de funcionar. Esta situación recuerda a lo vivido por Huawei,  y que tanto le ha afectado a nivel comercial en el negocio de la venta de móviles.

Una vez que Google fulmine su ecosistema en suelo ruso, todos sus servicios caerán. Los procesos de autentificación, así como aplicaciones que tengan como inicio un usuario de Google, no podrán utilizarse. En el ámbito de empresa, no podría utilizarse la plataforma G Suite, una de las herramientas profesionales colaborativas que usan empresas de todo el mundo, incluidas las rusas. Todo este universo incluye las herramientas de edición con Drive que, en muchos casos, sos sustitutos de los productos de Microsoft. Estas herramientas de trabajo no se pueden sustituir, sobre todo si el veto tecnológico para los rusos se extiende a la empresa capitaneada por Satya Nadella. Además, las alternativas que presenta el sector tecnológico ruso, con Yandex a la cabeza, no tienen el mismo nivel de penetración en la población, y, de igual modo, no tiene la compatibilidad con empresas que trabajen sobre la misma base tecnológica.

Relacionado con el ámbito digital, en diversas regiones rusas ya empiezan a tener problemas con los servicios ‘Pay’ de Apple, Google y Samsung que sirven para hacer transacciones monetarias en internet. El próximo paso será el apagón masivo y definitivo que dejaría aislada a Rusia del resto del mundo.

Por lo que respecta en los servicios de pago, que también afectaría a webs como PayPal, la desconexión con el mundo sería absoluta, pero sin estos servicios activados, tampoco podría haber transacciones en suelo ruso. De igual modo, no hay ningún tipo de compañía que pueda sustituir a PayPal, por ejemplo, en la gestión de pago a terceros. Y algo así no se puede desarrollar sin mucho tiempo, y en mitad de un conflicto bélico.

Aunque el apagón final llegará cuando Google decida poner en ‘off’ su buscador y todo el ecosistema de Alphabet. En ese momento, junto a la venta de teléfono, servidores alojados en terceros países que también romperán el vínculo, así como el apagón de la nube alojada en servidores internacionales sumirán a Rusia en un invierno tecnológico del que será difícil escapar.