Antonio Huertas anuncia que la ruptura entre Mapfre y Bankia se cerrará en los próximos meses

El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, se ha mostrado optimista con como progresa la ruptura del acuerdo con Bankia en bancaseguros, destacando que la negociación «avanza satisfactoriamente» y estará cerrada «en los próximos meses».

Durante su participación en los cursos de verano organizados por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) ha comentado que la fusión entre Bankia y Caixabank ha provocado una reformulación de la alianza que tenían desde hace más de 20 años.

Y actualmente están analizando el proceso de finalización, «asumiendo que hay una absorción por parte de Caixa de la red de Bankia y que la indemnización debe obtenerse a precio de mercado, con la penalización contractual del 20%«.

Bankia distribuía en exclusiva los seguros generales de Mapfre en sus oficinas, pero una vez fue absorbida por Caixabank, primó el negocio de esta última. La entidad catalana ofrece seguros de vida a través de VidaCaixa y productos de no vida a través de SegurCaixa Adeslas.

Casi tres meses después de cerrar su fusión Caixabank, Bankia ya ha puesto fin a su alianza comercial con Credit Agricole y Alphabet, pero no con Mapfre. Y mientras esto ocurra las oficinas de Caixabank (que tengan su origen en Bankia) no pueden ofrecer seguros de Caixabank, y seguirán teniendo la exclusividad con Mapfre.

Según explicó el director financiero de Mapfre, Fernando Mata, durante la presentación de resultados del primer trimestre, las dos compañías habían decidido contratar a un experto independiente para que mediara en la negociación. A principio de este mes, fuentes financieras explicaban a ED que esto todavía no se había hecho.

Sin embargo, Huertas no ha querido pronunciarse sobre el asunto este jueves. Y solo ha comentado que «está contento» con el ritmo de la negociación, pues Caixabank y Mapfre son «líderes» en sus respectivos sectores, zanjando así la polémica.

Huertas asume que la inversión en Sareb «no vale nada»

El presidente de Mapfre también se ha pronunciado sobre la salida de la banca del accionariado de la Sareb y que los 35.000 millones de deuda pendiente de esta sociedad computen ahora en las cuentas públicas.

«Las aseguradoras participados de manera solidaria, fuimos compradores de capital y deuda y no cedimos activos depreciados» ha señalado. Huertas asume que esa inversión «no vale nada» y harán lo que haya que hacer «en su momento».

También esta semana, durante los cursos de la APIE, el consejero delegado del Banc Sabadell, César González-Bueno destacaba que “la Sareb ha cumplido su función» y el proceso de salida de la banca «está en marcha”, aunque no especificó fecha.

El CEO de la entidad catalana defendió que el banco malo fue un instrumento “clave” para ayudar a la banca a salir de la crisis financiera, pero su función “está cada vez más ejecutada”. En la misma línea, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, defendía la utilidad de la Sareb para ayudar a la recuperación de la banca y en consecuencia, de la economía española, tras la crisis financiera.

“En 2012 había muchos créditos inmobiliarios dudosos, mal valorados y la Sareb fue un instrumento útil“, apuntaba. En su opinión, la sociedad “debe recuperar el ritmo de venta de activos que tenía antes de la pandemia y así podrá reducir los 35.000 millones de deuda”.

Con estas palabras respondía a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Nadia Calviño que durante estas jornadas señaló que la Sareb era una «herencia» de la anterior crisis y que ahora el Gobierno había tenido que reclasificar las cuentas públicas. También, que buscaban mejorar su operativa para responder «al interés general» y maximizar las ayudas públicas que se dieron al sector financiero.