Anticipa-Aliseda se encargará de la venta de oficinas centrales de la Sareb
Se espera que la venta de la sede se produzca a finales de 2023
La directiva de la Sareb -Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria- ha encargado a Anticipa–Aliseda la venta de su sede central, ubicada en el barrio madrileño de Mirasierra, por más de 30 millones de euros. Se espera que la venta se produzca hacia finales de 2023 o a principios del año próximo.
El inmueble procede de una herencia de un préstamo fallido. Sareb se trasladó al edificio en octubre de 2020 tras una rehabilitación que costó 4 millones de euros y que ha logrado la certificación BREEAM, distinción de construcción sostenible más reconocida a nivel mundial.
En la actualidad, la Sareb ocupa la mayoría de las oficinas del edificio, si bien su primera planta cuenta con un inquilino. El edificio se vende mediante la fórmula ‘sale & lease back’, que consiste en que la empresa vende la propiedad, pero se mantiene en el edificio en régimen de alquiler.
La venta permite cumplir el mandato que tiene Sareb de desprenderse de los activos adquiridos de la crisis y repagar la deuda pendiente con el Estado antes de su disolución en 2027, si bien el Gobierno puede ampliar este plazo.
10.000 m2 de oficinas
La sede cuenta con un total de 10.000 metros cuadrados de los que 6.000 metros corresponden al edificio propiedad de Sareb y los 4.000 restantes corresponden a 145 plazas de aparcamiento. El edificio también cuenta con auditorio, salas de reuniones y cafetería.
Está dotada además de paneles solares independientes que permiten la producción de agua caliente sanitaria, cuenta con luminarias de tecnología LED y dispone de zonas de reciclaje en áreas comunes, plantas y comedores.
Según ha publicado la propia Sareb, desde la mudanza, la compañía se ha ahorrado más de 14 millones de euros al cambiar de inquilino en Castellana, en pleno corazón financiero de Madrid a esta sede de Mirasierra. Sin embargo, ahora se plantea volver a ser arrendatario.
La compra se produce cuando el volumen de inversión en edificios de oficinas de Madrid y Barcelona ha sufrido una desaceleración en los últimos meses. El primer semestre del 2023 ha terminado con un volumen de inversión de 670 millones de euros, un 40% menos que el mismo periodo del 2022.
Los edificios de oficinas no consiguen remontar después de los años de la pandemia debido al teletrabajo, según apuntan expertos del mercado. Como consecuencia, muchas empresas han puesto a la venta, tanto en la capital como en la Ciudad Condal, varios miles de metros cuadrados de oficinas en desuso, que serán sustituidas por viviendas para paliar la necesidad de alquileres en ambas ciudades.