Ana y Emilio Botín, una relación con altibajos en el Banco Santander
La presidenta del Santander arroja un poco de luz sobre la relación con su padre y revela en el programa de Jesús Calleja cuál fue el peor día de su vida
Ana Botín ha confesado cuál fue el peor día de su vida. Ocurrió hace más de 20 años, el 22 de febrero de 1999. Ese día su padre, Emilio, entonces presidente del Banco Santander, le pidió que abandonara la entidad. «Me dijo que lo mejor para el banco es que cojas tus cosas y te vayas», admitió la actual dirigente del mayor banco español.
En aquella época, el Santander se encontraba en pleno proceso de fusión con el Banco Central Hispano. De la entidad resultante, Ana Botín era la elegida para dirigir el área de banca mayorista, pero finalmente, un artículo publicado en El País Semanal propició su salida de la entidad.
En él, la presidenta de Santander explicó que «en la portada se decía que si no eres Botín no puedes ser presidente del banco», reconoció la directiva en el programa Planeta Calleja, de Mediaset. Según sus declaraciones, la única «condición» que pusieron los ejecutivos del Central Hispano fue su salida para continuar con la operación, que terminó germinando en uno de los 20 bancos más capitalizados de Europa.
En una conversación mantenida con su hija, el expresidente del banco, fallecido en 2014, le transmititó que «el banco es lo más importante». Algo que la ejecutiva «entendió» entonces, pero que no compartió en las formas. «La manera en la que me lo dijo me hizo daño. Las frases de ese momento las recordaré siempre», reconoció.
Asimismo, reconoció unahaber mantenido una relación con altibajos con su padre. «Como padre, era buenísima. Como jefe, teníamos nuestros más y nuestros menos, pero como padre era estupendo», admitió, además de explicar que los años en los que el trato entre ambos fue «peor», «tras el despido», a la presidenta del Santander se le hicieron «tan largos».
Ana Botín explicó que a su padre «le daba igual el precio que tuviera para la familia» ya que su máxima prioridad era salvaguardar los intereses del Santander. Una idea que la presidenta dijo compartir, pero con matices. «Hay que tener sensibilidad. Él no siempre la tuvo», explicó.
En cualquier caso, transcurridas dos décadas, y con su vuelta a la entidad tres años más tarde, en 2002 para dirigir el extinto Banesto, la máxima ejecutiva del Santander explicó que la relación con su padre fue «excelente» y que su expulsión fue «algo positivo». «Si no hubiera ocurrido ahora no estaría aquí», afirmó.
Botín pide «actuar» para frenar el cambio climático
Ana Botín también se detuvo en otros asuntos. La grabación del programa, presentado por el montañista Jesús Calleja, se hizo en verano en Groenlandia. Un escenario en el que la presidenta del mayor banco español aprovechó para dar su visión acerca del cambio climático.
«Si continuamos haciendo las cosas como de costumbre, con el tiempo no habrá nada que hacer. Pero si trabajamos juntos, aprovechamos nuestra creatividad, energía y dinamismo, y actuamos desde ya, podemos tener un impacto positivo», aseguró Botín, que reclamó «hablar claro y actuar» cuanto antes para evitar las consecuencias del cambio climático.
«Los datos son irrefutables, el cambio climático está ocurriendo y es el hombre quien lo está acelerando», concluyó. Asimismo, Botín también mostró su posición entorno al feminismo. «Me sorprende bastante que haya algunas personas de ciertos estamentos que cuestionen que yo pueda ser feminista», reconoció.