Amazon se convierte en la segunda compañía de un billón de dólares

Amazon se convirtió este martes en la segunda empresa estadounidense en alcanzar una valoración bursátil de un billón de dólares, un exclusivo club cuyo único socio era hasta ahora Apple.

La acción del gigante del comercio que lidera Jeff Bezos superó este martes la barrera de los 2.000 dólares y se cotizaba a media sesión a 2.050 dólares, a la espera de ver cómo se desarrolla la sesión bursátil.

Concretamente, las acciones de la tecnológica debutaron este martes en el parqué a un precio de 2.026 dólares y, tras caer a los pocos minutos de iniciar la sesión a un mínimo de 2.013 dólares unitarios, el precio el precio de negociación de los títulos ascendió a los 2.050,27 dólares.

Amazon cumple el mismo reto que Apple un mes después

La cotización cayó finalmente al poco de alcanzar la cifra, hasta el entorno de los 2.040 dólares. Amazon vio cómo durante los últimos dos meses las acciones de la compañía despegaron fuertemente, hasta aumentar su capitalización en 152.000 millones.

Apple superó la primera barrera, la del billón de dólares, el pasado 2 de agosto, cuando sus acciones llegaron a cambiarse a 207 dólares. Este martes, los títulos de la compañía de Tim Cook se negociaban en el parqué a un precio cercano a los 228 dólares unitarios.

Las otras tecnológicas que intentan seguir este camino son Alphabet, matriz de Google, y Microsoft. Ambos son precisamente los valores tecnológicos que impulsaron el índice S&P 500 durante la remontada más larga en Wall Street.

Fuera de las tecnológicas, la primera compañía en lograr una valoración bursátil de un billón de dólares fue PetroChina. Debutó en la Bolsa de Shangái en noviembre de 2007, aunque la petrolera estatal china tampoco logró mantener su cotización.

Así escala Amazon en bolsa

Los títulos de Amazon se incrementaron en más de un 70% en lo que va de año y duplicaron su valor respecto a los últimos 12 meses, periodo en el que sumó medio billón de dólares de capitalización bursátil.

Amazon empezó a cotizar hace dos décadas. Primero aguantó al derrumbe generalizado que sufrieron los valores tecnológicos y luego tuvo que aguantar el golpe de la gran recesión. No obstante, siete años después remontó y, desde ese momento, su escalada fue casi vertical.