Asà es el otro ‘superyate’ de Amancio Ortega
El dueño de Zara, Amancio Ortega, pasó unos dÃas en la Costa Azul francesa acompañado de los suyos a bordo del 'Drizzle'
El empresario Amancio Ortega se ha dejado ver estos días en compañía de los suyos por la localidad francesa de Saint-Tropez. La aparición pública del fundador de Inditex ha tenido un llamativo escenario, que han mostrado las instantáneas recogidas por el diario británico Daily Mail. Y es que el fundador de Inditex se encontraba a bordo del Drizzle, un lujoso yate de 67,27 metros de eslora y valorado en 50 millones de euros que tiene su base en el puerto maltés de La Valeta.
El diseño del barco de Ortega, obra de De Voogt Naval Architects, está inspirado en el Twizzle, un yate 55 metros de eslora construido en 2005, pero incorporando los gustos personales y especificaciones de su propietario, como la escalera central que facilita el acceso de huéspedes y tripulación a la terraza. El propio astillero holandés lo define como un barco que combina “un exterior antemporal que ofrece una exquisita mezcla de clásico y moderno, con un tradicional perfil bajo que realza su sensación contemporánea”.
El ‘Twizzle’ sirvió de inspiración para el nuevo ‘Drizzle’
El interior corrió a cargo de Redman Whiteley Dixon, que trató de crear un hogar lejos de casa. De hecho, el capitán del Drizzle, James Duggan,según recoge la revista Yatch International, reconocía que hasta los cuartos de la tripulación se llevan a un nivel excepcional, lo que refleja “la preocupación del propietario por el bienestar de la tripulación y el deseo de que sus instalaciones estén terminadas al más alto nivel posible».
El Drizzle, que en inglés significa «llovizna», estaba atracado estos días en el puerto de Mónaco. De hecho, es la embarcación que utiliza Ortega para sus desplazamientos por la Costa Azul y el Mediterráneo, en la que ya se dejó ver en 2015 en compañía de su hija Marta y de su nieto.
El ‘Valoria’, para andar por casa
Pero no es el único medio de transporte flotante del empresario. Sin salir de Galicia, en Sanxenxo, tiene su puerto base el Valoria, un yate de menor eslora –con 31,50 metros– que utiliza para escapadas más cortas a los archipiélagos de Ons y Cíes. Para trayectos más largos, en los que el tiempo es un factor importante, el dueño de Zara tiene un as en la manga, o mejor dicho en el hangar. Concretamente en el aeropuerto compostelano de Lavacolla, donde descansa su propio jet privado.