Álvarez (Santander) anima al Gobierno a combatir la inflación: «Nos quita renta disponible»
El consejero delegado del Santander advierte que las empresas se enfrentan a un menor crecimiento económico, tipos de interés más elevados y costes más exigentes
El consejero delegado del Santander recuerda al Gobierno de Pedro Sánchez que la subida de costes, a consecuencia de la guerra de Ucrania, está impactando en todas las empresas y se deben tomar cartas en el asunto. Principalmente, porque está reduciendo poder adquisitivo a los ciudadanos. «Ha habido un shock de oferta, pagamos más por los bienes a consumir y nos quita renta disponible. El reparto hay que hacerlo», indicaba José Antonio Álvarez durante la presentación de resultados.
Los resultados del primer trimestre ya han reflejado un aumento de costes en algunos mercados donde el banco está presente, principalmente en Sudamérica. En Europa no se ha notado el impacto -de momento- por el plan de ahorro de costes que pusieron en marcha para 2021 y 2022, que se ha centrado en recortes de personal y plantilla. Pero el objetivo del Santander «es combatir la inflación», aseguraba.
«Estamos en un escenario muy distinto al que pensábamos hace unos meses», comentaba el CEO. La inflación parecía algo temporal y cuando los bancos centrales empezaron a dejar caer que igual tenía una duración superior, algunos empezaron a subir los tipos de interés, como el Banco de Inglaterra. Pero con la guerra, todo se ha acelerado y los precios «se han disparado».
Además, hay una crisis de la energía «importante», con precios elevados, que llevó al Fondo Monetario Internacional (FMI) hace unos días a bajar las previsiones de crecimiento económico. Esto afecta más a Europa que a América, añadía. Y los niveles de inflación actuales son incómodos para los bancos centrales.
En este escenario, explicaba, «nos enfrentamos a un menor crecimiento, a tipos de interés más elevados y costes más exigentes. Y tenemos que ver como manejamos esos costes porque puede tener incidencia en el coste del crédito». Al tiempo, animaba al Gobierno a que tome cartas en el asunto para combatir la subida de precios que está afectando ya a todas las empresas.
Pese a ello, el consejero delegado del Santander destacaba que los objetivos marcados por el banco para este año no cambian y recordaba que aunque la economía crezca menos, crecerá. Sobre la guerra, revelaba que su exposición directa es mínima, «hay 80 millones de euros en riesgo». Una cifra asumible para un banco que ha ganado más de 2.500 millones en el primer trimestre.
Santander contempla un frenazo en la actividad económica por la inflación
En concreto, el Santander cuenta con 74 millones en hipotecas con clientes residentes rusos y algo más de 4 millones con empresas. «Ninguna de ellas están sancionada», apuntaba. De esta manera, el CEO descartaba que la guerra vaya a tener un impacto directo en los resultados del ejercicio, pero – como ya ha comentado en otras ocasiones- si se verán perjudicados por los efectos de segunda ronda, principalmente la inflación (que se ha disparado) y la actividad económica, que pese a cerrar un trimestre bueno se espera que ahora se frene.
Una de las vías para mantener estable la cuenta de resultados será la subida de tipos de interés. «El Banco Central Europeo ya ha dicho cuándo deja de comprar los bonos de la pandemia y esto abre la puerta a una subida de tipos este año y desde luego el año que viene». Pero el ejecutivo insistía, «la inflación nos va a exigir una gestión de costes más intensa».
Pese a que han subido en el último trimestre un 4% a nivel grupo, en España están cayendo cerca del 8% por el ERE y la reestructuración de oficinas que se llevó a cabo el año pasado, pero a futuro «puede suponer presión», advertía.