Almirall pierde menos de lo previsto pero lo cuenta mal a los inversores
La farmacéutica de los Gallardo, Almirall, pierde más de 300 millones pero logra un ebitda superior al que esperaban los analistas
Por segunda vez en seis meses, Almirall se desploma en bolsa. La farmacéutica de la familia Gallardo develó por error los resultados de 2017 este viernes por la mañana, y los inversores respondieron con un recorte superior al 8% en bolsa en apenas dos horas. La compañía perdió 303,9 millones de euros por el varapalo recibido en Aqua, su filial estadounidense, que ya les obligó a rebajar sus previsiones en julio. Algo esperado pero que la firma no logró explicar al mercado. Y eso que el resultado de explotación fue superior al esperado.
La compañía cerró el año con un ebitda de 142,2 millones de euros, explican fuentes de Almirall a Economía Digital. Una cifra en línea de lo advertido en verano y superior a lo que preveían los analistas, que auguraban un Ebitda máximo de 138 millones. En la cuenta de ingresos, el total ascendió a los 755 millones pero las ventas netas fueron de 639,4 millones frente a los 655 estimados por los expertos.
De este modo, la farmacéutica cumple con lo explicado en julio, cuando habló de una caída a doble dígito de las ventas y un resultado de explotación hasta un 38% inferior al de 2016. Las cifras del año anterior muestran una cifra de negocio de 859 millones de euros y un beneficio neto de 75,5 millones de euros.
Almirall admite el error y avisa que enviará las cuentas completas al cierre de mercado
Y a pesar de cumplir con las estimaciones, la compañía falló en explicarlo. La razón, envió por error el cuadro con los resultados a media jornada. Sin ninguna explicación que aclarara las cifras publicadas, y sin incluir el ebitda. El castigo fue inmediato y caía al ritmo del 8,05% en bolsa a las 13:00 del mediodía, apenas dos horas después de informar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Horas después, la empresa reconoció el fallo y asumió que el documento enviado no permitía “una interpretación completa de los resultados de 2017”. Así, por la tarde envió las cuentas ya explicadas y matizó el descalabro hasta el 4,94%.
En la Junta de Accionistas del próximo 10 de mayo, el consejo propondrá un dividendo de 0,19 euros por acción, en línea con lo solicitado en años anteriores.
El golpe de Aqua en Estados Unidos
La causa de la debacle se encuentra en Estados Unidos. En verano, la empresa que preside Jorge Gallardo reconoció que tres factores lastrarían los resultados de su filial en el país, Aqua, y el resto del grupo. Los problemas en el canal de distribución, que conllevaron una reducción de inventarios; la «adjudicación inapropiada» de tarjetas del Programa de Asistencia al Paciente estadounidense (PAP); y el lanzamiento de un genérico por parte de la competencia que minó las ventas de uno de sus fármacos, eran las tres razones.
Almirall ya acusó en el primer trimestre una reducción de sus inventarios a causa de problemas de distribución y, pese a lo que preveía, el problema continuó en el segundo trimestre, con un impacto negativo de entre 25 y 30 millones en sus cuentas del primer semestre. Por lo que respecta al PAP, detectó un “nivel significativo” de adjudicación inadecuada en algunas farmacias. Para atajarlo, incrementó los controles y emprendió acciones legales contra las farmacias responsables.
El tercer problema es el lanzamiento de un genérico del fármaco Acticlate en EEUU, con un precio un 10% más bajo que el medicamento de la cotizada española.