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Almirall no sale del agujero. Este martes, la compañía controlada por la familia Gallardo ha continuado con un retroceso del -9,49%. El valor de las acciones han cerrado la jornada a 8,87 euros. Con esta caída, la farmacéutica se ha dejado más de un 30% de su valor en el parqué desde que anunciara una rebaja de sus previsiones este año.

Las malas expectativas se deben sobre todo a la evolución del negocio en los Estados Unidos. Allí, la sociedad preveía mejorar tanto la facturación como el ebitda. No obstante, ahora se espera que el volumen de negocio decrezca a doble dígito y que, además, el ebitda caiga entre un 25% y un 38%. Descenso que oscilaría entre 140 y 170 millones.

Los analistas recomiendan la venta de la participación a corto y medio plazo

Por su parte, la empresa ha alegado que el recorte en sus estimaciones financieras anuales se debe a que su negocio estadounidense se está viendo afectado «negativamente» por un desequilibrio de inventarios en el canal de distribución.

Asimismo, otro de los factores que está afectando negativamente a la evolución de Almirall es la adjudicación «inapropiada» del programa de asistencia al paciente estadounidense.

Previsiones de los analistas 

Tras los correctivos en bolsa, los expertos aconsejaban la venta de la participación ya que «a corto y medio plazo la visibilidad sobre la compañía es reducida”. No obstante, según el análisis de Bankinter, no se descarta que en las próximas sesiones el valor rebote “ligeramente estabilizándose en torno a los diez euros”.

Economía Digital

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