Almirall ficha a un nuevo consejero delegado tras meses de interinidad
Después de meses sin una cabeza visible, Almirall contrata a su nuevo consejero delegado. Hasta ahora vicepresidente de la farmacéutica israelí Teva Pharmaceuticals, el italiano Gianfranco Nazzi se incorporará como primer ejecutivo de la cotizada española el próximo 1 de mayo.
La compañía de la familia Gallardo sustituirá al fin a Peter Guenter, que a finales de año dejó la empresa para poner rumbo a Merck. Igualarlo no será sencillo: su predecesor llegó al cargo con la empresa anotándose pérdidas millonarias y logró terminar su periplo con beneficios y ampliando su portafolio con compras como la de Allergan, en 2018.
De este modo, Almirall pondrá fin a la etapa de Mike McClellan como consejero delegado interino. Un puesto que desempeñó junto con sus funciones de director financiero, que mantendrá a partir del 1 de mayo.
«Me complace anunciar que el consejo de administración ha acordado el nombramiento de Gianfranco Nazzi, quien posee un reconocido liderazgo dentro de la industria farmacéutica y aporta una gran experiencia en áreas clave para el éxito y crecimiento de Almirall, tanto en EE.UU y Europa como en mercados emergentes», celebró Jorge Gallardo, presidente de la organización.
La carrera de Nazzi
Nazzi aterriza en la cotizada española después de ocupar la vicepresidencia de Medicinas de Especialidad en Europa y mercados emergentes. Su periplo pasó por las sedes de Israel y los Países Bajos.
Antes, el dirigente había estado en AstraZeneca, GSK y Eli Lilly, ocupando diferentes funciones en el área comercial y la dirección general.
«El posicionamiento de Almirall de poner al paciente en el centro de todo lo que hacen es inspirador y estoy convencido de que seré capaz de seguir apoyándoles con soluciones y tratamientos nuevos, que aporten valor y mejoren la vida de los pacientes», señaló Nazzi. «Estoy comprometido con la misión y sé que, junto con el resto del equipo, alcanzaremos este gran hito a corto plazo», añadió.
Los resultados de Almirall en 2020
En su nuevo puesto, el primer reto del transalpino será amortizar el impacto del coronavirus a las cuentas, que provocó un descenso del 41% de los beneficios hasta septiembre. La organización ganó 57,1 millones en los primeros nueve meses de 2020 por el golpe de la pandemia, cifrado en 60 millones, y la aparición de una alternativa genérica al fármaco Aczone.
Las ventas cayeron a menor velocidad y se dejaron el 9% del mismo periodo del año anterior, quedando en 621,6 millones de euros
A pesar del descenso, la farmacéutica cuenta con terminar el ejercicio con un Ebitda superior al de 2019.”Esperamos que aumente la contribución de los actuales motores de crecimiento y de los nuevos lanzamientos”, apuntó en un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).