Almirall sale de compras: estudia adquisiciones en Alemania y España y acuerdos de licencias en dermatología
La biofarmacéutica catalana destinará los 200 millones de euros reunido en la última ampliación de capital a financiar su crecimiento
El presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, durante la Junta General de Accionistas del año 2022. EFE/Andreu Dalmau
Almirall sale de compras. La biofarmacéutica catalana estudia adquisiciones en Alemania y en España que pueda “incorporar rápido» en su negocio con «la mínima disrupción” para impulsar el crecimiento de la empresa, así como nuevos acuerdos de licencias. Estas inversiones se financiarán con los 200 millones de euros levantados en la ampliación de capital realizada en junio.
Según ha detallado este lunes el CEO de la compañía, Carlos Gallardo, durante la presentación de los resultados semestrales frente a los analistas, Almirall se encuentra examinando distintos tipos de operaciones con las que crecer de forma inorgánica. Por un lado, la cotizada catalana está rastreando carteras o posibles empresas más pequeñas del sector care bussines tanto en España como en Alemania, su principal mercado, para absorberlas.
Como ejemplo de transacciones similares, el primer ejecutivo y miembro de la familia fundadora ha recordado como en febrero adquirieron la línea de productos Physiorelax, de la compañía canaria DFT El Globo. Se trata de cremas de masaje para músculos y ligamentos, con la que la catalana espera obtener ventas de más de 3,5 millones de euros.
Por otro lado, Almirall está atenta a oportunidades para alcanzar acuerdos de licencia que incrementen su cartera de productos en desarrollo con nuevos activos tanto incipientes como más maduros. La farmacéutica espera encontrar licencias de fármacos para enfermedades inflamatorias de la piel como la dermatitis o algunos tipos de cánceres de piel. “Las oportunidades deberían de tener derechos globales y explorar múltiples indicadores potenciales”, ha añadido Gallardo.
Los Gallardo incrementan levemente su participación
Mike McClellan, el director financiero de Almirall, ha añadido que se dan entre seis y 18 meses para ejecutar estos inversores y que esperan tener noticias más concretas en cuanto antes. “Deberíamos tener actividad antes de que acabe el año”, ha señalado.
A medidas de junio, la empresa con sede en Barcelona cerró una ampliación de capital valorada en 200 millones de euros, emitiendo 24,39 millones de nuevas acciones a un precio de 8,2 euros por título, con un descuento del 4,7%. En ese momento, ya explicaron que destinarían estos 200 millones a “preservar la flexibilidad financiera y agilidad necesaria para buscar activamente y ejecutar con rapidez oportunidades de crecimiento inorgánico”.
Las nuevas acciones representaron el 13,18% del capital que la empresa tenía antes del aumento y el 11,65% de su valor después del mismo. Los Gallardo suscribieron 15,55 millones de nuevos acciones a través del grupo Plafín, de modo que pasaron a ser propietarios del 60,14% de la empresa. Antes, poseían el 59,66% de los títulos.
Almirall suele emplear operaciones similares para impulsar su crecimiento, aunque ahora mismo también está centrada en el crecimiento orgánico. La compañía espera recibir la aprobación de la Unión Europea para lanzar a finales de año lebrikizumab, el nuevo fármaco con el que espera disparar sus ventas.
Recorta el beneficio hasta junio
Almirall ganó 12 millones de euros en el primer semestre del año 2023, un 56% menos que en los primeros seis meses del año anterior por la menor contribución de la partida de Otros Ingresos, que creció en 2022 por los hitos de Astrazeneca/Covis, así como el incremento del 2,1% de los gastos generales. Estos últimos crecieron para respaldar los lanzamientos de dos nuevos medicamentos, Wynzora y Klisyri, así como para consolidar el despliegue de Ilumetri.
En total, la compañía propiedades de los Gallardo alcanzó unas ventas de 466,1 millones de euros, casi el 7% más que el año anterior. Europa sigue siendo el puntal de su negocio, donde alcanzó un aumento de la facturación del 9,1%.
Por el contrario, Estados Unidos se mantiene como su punto flaco. La facturación cayó en un 12,5% hasta los 30 millones de euros. En el país norteamericano solo consiguió elevar las ventas de dos de sus fármacos, Azelex (+10%) y Klisiry (37,9%), mientras que el resto sigue a la baja.
