Alimentaria quiere dejar huella a nivel internacional
La mayorÃa de los visitantes del certamen son españoles, pero el objetivo de la organización es conseguir contactos para exportar los productos nacionales
El salón Alimentaria da el pistoletazo de salida este lunes con la previsión de atraer a 140.000 visitantes profesionales. La inmensa mayoría, unas 105.000 personas, vendrán de toda España, pero la organización de la feria pone el acento en los cerca de 35.0000 extranjeros que pisarán el recinto ferial de Montjuïc. “Si quieres organizar un salón nacional es mejor celebrarlo en Madrid, pero si quieres dejar huella a nivel internacional la marca Barcelona es mejor”, defiende en declaraciones a Economía Digital el consejero delegado de Alimentaria Exhibitions, Francisco Carrió. La joint venture entre Fira de Barcelona y Reed Exhibitions Iberia que organiza el certamen.
Afirma que el profesionalismo de la capital catalana se entiende mucho más en el extranjero por la trayectoria y el carácter de sus salones. “En Madrid van un poco más tarde”. Además, encaja a la perfección con el objetivo principal de Alimentaria: la exportación. Carrió recuerda que la industria agroalimentaria es la segunda en peso en el PIB español, el 7,6%, y sólo la supera el turismo, 10,3%. “Tenemos un producto de gran calidad y queremos que se venda más allá de las fronteras”, añade.
Por ello, en cada edición impulsan el programa Hosted Buyers. “Invitamos a unos 200 compradores de referencia a nivel mundial”, comenta el directivo. Entre ellos, estarán presentes empresas como la india Purple Seagull Foods; la compañía KNJ Wine & Spirits, de Corea del Sur; o tres empresas de referencia en el sector de la alimentación y la bebida de China: Anrise-IMC Limited, City Super y Sinodis. Los representantes de EEUU serán Atalanta y De Medici; vendrán dos grupos de Tailandia (Kim Chua Group y Siam Makro Public Company Limited) e incluso una empresa de Singapur, Indoguna Singapore Ltd, entre otros.
Cocineros reconocidos
Los grandes nombres de la cocina española y catalana serán, de nuevo, un reclamo para los compradores internacionales. Mostrarán las últimas tendencias tras los fogones. Según Carrió, será allí donde el visitante podrá percibir el cambio que se ha producido en el mundo de la cocina a raíz de la crisis: una mayor industrialización de la innovación tras los fogones.
“Las grandes marcas han pasado del gran consumo a la gran restauración para evitar la competencia con las marcas blancas”, y por ello se refuerzan con la figura de las firmas renombradas. En el caso de los profesionales, el directivo asegura que el cambio ha sido centrarse en los productos de la tierra “que tengan acceso a todos los consumidores en los puntos de venta”.