Alibaba enfría su apuesta por Barcelona como ‘hub’ en el sur de Europa
El gigante chino del comercio electrónico mete en un cajón el proyecto que le unía con la capital catalana
La apuesta de Alibaba por instalar en Barcelona su hub para el sur de Europa se ha esfumado casi por completo en apenas año y medio. El gigante asiático que rivaliza con Amazon anunció su interés y preguntó por la disponibilidad de suelo en la región catalana, para más tarde avisar de que se debatía entre dos ciudades más, Génova y Marsella. Pero ahora, de acuerdo a fuentes conocedoras de las conversaciones entre el gigante del retail y el gobierno catalán, el proyecto ha pasado a estar “prácticamente descartado”.
La operación se remonta a mayo de 2017. Alibaba, un titán de internet capaz de facturar 33.000 millones de euros en un año, reconoció su interés para que Barcelona fuese su centro de operaciones de los servicios de logística en el sur de Europa. La capital catalana se postulaba así para acoger a su filial de logística Cainiao, activa en España desde 2013. El encaje de Barcelona era estratégico para la expansión internacional de una marca que, aunque todavía no era ampliamente reconocida, tenía mucho público en el mercado nacional.
Poco después, en septiembre, tal y como adelantó este medio, la Generalitat reaccionó y traslado al gigante chino del comercio electrónico la propuesta de varios destinos en los que la multinacional tecnológica podía asentarse. Fuentes inmobiliarias explicaron a Economía Digital que el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) era el intermediario escogido para encontrar unos terrenos a medida de las necesidades de la compañía fundada por Jack Ma.
El sector apuntó en ese momento a la zona de Els Joncs, en Gavà. Este espacio, de 80 hectáreas sin edificar y muy cercano al Aeropuerto de Barcelona-El Prat, está “orientado a la actividad económica, con predominio de usos industriales, logísticos, terciarios y oficinas”, según señaló la propia Generalitat.
De “competir” en febrero a ser un proyecto casi «descartado»
La propuesta, clara hasta el momento, empezó a difuminarse en febrero de este año, después de que la incertidumbre generada por el procés expulsara a miles de empresas de la región. Transcurrido el momento más tenso tras la consulta ilegal del 1-O, la posterior declaración de independencia y la restauración de la normalidad democrática en Cataluña con el 155, el mensaje que llegaba desde Alibaba era distinto. Barcelona ya no era la mejor perfilada, sino que competía con otras dos ciudades: Génova (Italia) y Marsella (Francia).
Alibaba ha priorizado en instalar su ‘hub’ logístico en el norte de Europa
Y ahora, tras diez meses de silencio desde la fecha, fuentes conocedoras de las negociaciones dan el proyecto por «prácticamente descartado» para la capital catalana. Alibaba, en cambio, no ha perdido el tiempo y ha priorizado su proyecto logístico en el norte de Europa. Será Bélgica el primer país que acoja un hub en el Viejo Continente. No se precisan las fechas de inauguración de esta instalación, pero sí se sabe que el punto clave será el aeropuerto de Lieja.
El director general de la compañía para Europa, Terry von Bibra, explicó que ya han empezado a volar los primeros aviones entre Hangzhou, ciudad en la que Alibaba tiene su sede central, y Lieja, como muestra de la “fuerte colaboración” entre ambos países.
Fuentes conocedoras matizan que el centro de Bélgica no sustituye al que Barcelona se postulaba, ya que el grupo tantea continuar su expansión en Europa con la apertura de un segundo y tercer centro logístico más adelante. El proyecto en Barcelona, según reconocen, todavía tiene posibilidades, aunque pocas, y en gran parte todo depende de cómo evolucione la situación política la región.
Alibaba está optando en el sur de Europa por otra vía. Y la prueba más clara es el acuerdo histórico que firmó con El Corte Inglés, por el que podrá usar los centros de la famosa cadena de almacenes como puntos de recogida. Esta alianza le permite tener acceso a potencia logística y poder recortar distancias con Amazon en España aunque no tenga infraestructuras propias.