Al borde de la quiebra y con audiencias mínimas, TVE pide un rescate al Gobierno
La empresa, que cambia de cúpula directiva, necesita 130 millones de euros para evitar la bancarrota
Televisión Española atraviesa una crisis sin precedentes. La cadena pública ha tenido que pedir el rescate al Gobierno debido a su creciente desviación presupuestaria y a los gastos sin control. El actual director de TVE, Ignacio Corrales, deja el puesto después de un mandato que ha hecho hundir la audiencia por debajo del 10%, lejos de las dos grandes: Antena 3 y Telecinco.
La cúpula del ente público se desmorona. A la dimisión del director también se ha sumado la de su número dos, Alejandro Flórez. Al frente de la cadena volverá a estar José Ramón Díez, que ya presidió TVE entre 1.999 y 2.000.
Más de 700 millones en pérdidas
La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aportará 130 millones de euros para intentar reflotar a la empresa pública, según ha publicado El Mundo. El presidente de Radio Televisión Española, Leopoldo González-Echenique, ha reclamado al gobierno una reforma profunda sobre el modelo de financiación de la corporación, pero el Consejo de Ministros no ha alcanzado ningún acuerdo sobre el tema. González-Echenique teme que el dinero del rescate de la SEPI se diluya si no se aprueba un nuevo modelo de financiación.
La corporación, que valora la supresión del canal Teledeporte, registró unas pérdidas acumuladas de 716 millones al cierre de 2013. Más de la mitad del agujero corresponde a la depreciación inmobiliaria aunque cada ejercicio anual suma pérdidas por unos 100 millones de euros.
La preocupación se extiende entre la plantilla de Televisión Española que asegura que parte del derroche tolerado en el ente público sería inconcebible en una empresa privada. Los sindicatos sostienen que la compañía “no tiene un rumbo claro”.