Aigües de Barcelona reafirma su apuesta por el agua regenerada en el Día Mundial del Agua
La compañía apuesta desde hace años por el agua regenerada, que permite combatir la escasez hídrica y tiene un coste energético tres veces inferior a la desalinización
El agua regenerada es la solución más sostenible para hacer frente a la escasez hídrica. Foto: Agbar.
Aigües de Barcelona ha conmemorado el Día Mundial del Agua, que se celebra este 22 de marzo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha optado por que la cita ponga el foco este año sobre la conservación de los glaciares, gravemente perjudicados por los efectos del cambio climático.
Si se pone el acento sobre Cataluña, destaca la grave situación de sequía que la comunidad autónoma viene sufriendo desde hace algunos años y que ha provocado que los embalses en las cuencas internas recorten su capacidad.
De hecho, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha advertido que en 2027 el déficit hídrico del área metropolitana de Barcelona será de 130 hectómetros cúbicos, el equivalente a unas 300 piscinas olímpicas.
Apuesta por el agua regenerada
En un momento en que el ciclo de un recurso escaso como el agua está en peligro, Aigües de Barcelona lleva tiempo apostando por el agua regenerada. De esta manera, las aguas residuales procedentes de la red de saneamiento se depuran y reciben un tratamiento para su reutilización en el ámbito agrícola, ambiental, industrial o urbano.
Un factor a tener en cuenta es la sostenibilidad del proceso en contraposición a otras alternativas para combatir la escasez hídrica, ya que la regeneración de agua tiene un coste energético tres veces inferior a la desalinización y genera cerca de un 50% menos de huella de carbono.
Una de las iniciativas que la compañía ha impulsado en este ámbito es la Estación Regeneradora de Agua de la depuradora del Baix Llobregat, desde donde se impulsan 1.500 litros de agua por segundo hasta Molins de Rei.
Allí, se incorporan al caudal del río en condición de agua prepotable y posteriormente llegan al punto de captación de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Sant Joan Despí, donde vuelve a tratarse y potabilizarse para acabar en los hogares del área metropolitana de Barcelona.
Aigües de Barcelona regenera durante 2024 más de 43 hectómetros cúbicos de agua
Cabe destacar que la compañía regeneró en el transcurso del año pasado 43,3 hectómetros cúbicos de agua, una cifra que equivale al consumo que realizan un millón de personas durante un año entero.
A través del agua regenerada, la compañía es capaz de asegurar el suministro de agua de calidad en la veintena de municipios que forman parte de el área metropolitana de Barcelona, independientemente de que haya sequía.
Instalaciones más resilientes
Bajo el propósito de convertir las infraestructuras del ciclo integral del agua en instalaciones resistentes, robustas y adaptadas al cambio climático, se está desplegando un plan de inversiones, coordinado entre Aigües de Barcelona y la administración pública.
Una de las actuaciones que se ha llevado a cabo es la primera fase de las obras para recuperar el Rec Comtal para abastecer la planta potabilizadora del Besòs.
La compañía también se propone ampliar la infraestructura para aprovechar el agua directamente desde la cabecera del Rec y el río, así como construir nuevos pozos, lo que permitiría triplicar la producción de agua potable de la instalación para abastecer el área metropolitana de Barcelona.
Aigües de Barcelona, que se ha fijado como objetivo que la instalación aporte hasta el 15% del agua que se consume en la región metropolitana, tiene intención de utilizar algunos de los tratamientos más avanzados en el proceso de potabilización, como la ultrafiltración y la ósmosis inversa.
Aprovechar el agua disponible
La planta potabilizadora l’Estrella de Sant Feliu de Llobregat es otra de las instalaciones que la firma está actualizando. Concretamente, incluirá dos nuevas líneas de tratamientos pioneros en potabilización, la ósmosis inversa y el carbón activo, que se utilizarán en cinco pozos y tendrán una capacidad de tratamiento de hasta un millar de litros por segundo.
Mientras que la nueva línea de carbón activo tratará el 75% del agua, el 25% recibirá tratamiento por ósmosis inversa. La previsión es que la actuación, que permitirá aprovechar toda el agua disponible, concluya a lo largo de este año.
La innovación, la capacidad tecnológica y la colaboración público-privada son clave para seguir garantizando el agua potable y de calidad en la región metropolitana, ya castigada por los efectos de la crisis climática. El objetivo es claro: avanzamos hacia un futuro más sostenible para caminar juntos, personas y planeta.