Aigües de Barcelona se reestructura y estrena director general
El consejo de Aigües de Barcelona, controlado por Agbar, nombra a Rubén Ruiz nuevo número dos tras Albert Martínez Lacambra
Aigües de Barcelona avanza en su transformación, con el horizonte de 2030, con un giro en su estructura directiva y un nuevo director general, del que colgarán cinco subdirectores para cubrir las áreas clave de la empresa para los próximos años. El nuevo número dos de la compañía, tras el consejero delegado, Albert Martínez Lacambra, es Rubén Ruiz Arriazu.
El consejo de administración de Aigües de Barcelona, controlada en un 70% por Agbar y en la que también participan el Área Metropolitana de Barcelona y Criteria (La Caixa), con el 30% restante, ha aprobado este miércoles la reestructuración directiva de la empresa que presta el servicio del agua a los habitantes de Barcelona y su área metropolitana.
Los objetivos de estos cambios son “avanzar en la transformación del modelo de la compañía” y “contribuir a los retos y propósitos del Plan Estratégico de Aguas de Barcelona 2030”, según ha informado en un comunicado. Estos pasan por “potenciar la equidad, mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a un ecosistema urbano, sostenible, resiliente y próspero”.
Relevo generacional en Aigües de Barcelona
Rubén Ruiz, hasta ahora director de operaciones de Suez en España, asume la dirección general en una nueva organización con cinco subdirecciones generales, que también supondrán un relevo general en el comité de dirección de Aigües de Barcelona.
David Marco Comajuan será el director de transformación y control de negocio; Carmen Pinán Vinagre será la directora de comunicación y clientes; María Salamero Sansalvado será directora de relaciones institucionales, acción social y sostenibilidad; Xavier Iraegui Navarro, director de operaciones, y Ana Maresca será directora de gobernanza y regulación y reportará directamente a Martínez Lacambra.
Bajo estas áreas, Aigües ha definido un nuevo modelo organizativo que se basa en cuatro pilares: el pacto social, “apostando por una recuperación sostenible, compartida y equitativa”, el compromiso con la ciudadanía, que “fomenta la implicación social, el diálogo y la transparencia con los clientes y ciudadanos”, la excelencia operativa y, por último, la transformación, digitalización e innovación, para “ser referentes en el ciclo integral del agua gracias a la diferenciación y la digitalización”.
