Aigües de Barcelona se compromete con los más vulnerables
Aigües de Barcelona se suma a la llamada del Día Mundial del Agua para no dejar a nadie sin este recurso básico
Con motivo del Día Mundial del Agua, Aigües de Barcelona se compromete a no dejar a nadie sin acceso a este recurso básico, subscribiendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (OBS) de las Naciones Unidas.
Además, casi 25.000 familias (7.000 de ellas en la ciudad de Barcelona) dejaron de abonar el importe del recibo del agua correspondiente al consumo, que supone prácticamente el 50% del total. El resto son impuestos y tasas de las administraciones que no dependen de la compañía que gestiona el suministro.
La compañía decidió dar un paso más y el año pasado comunicó a todas las familias en situación de vulnerabilidad que les condona la deuda acumulada en los recibos atrasados.
En este caso, se trata del déficit que estos usuarios tienen desde que dejaron de pagar los recibos económicos hasta que los servicios sociales de sus ayuntamientos les declararon en riesgo de vulnerabilidad.
La tarifa social de Aigües de Barcelona
Con esta decisión, la compañía pretende reforzar su compromiso social con los usuarios en situación de vulnerabilidad. De hecho, la empresa ya anunció la creación de una tarifa social, que se aplica desde el 1 de enero de 2014.
Esta tasa representa una reducción del 25% en el importe del servicio del agua sobre la tarifa doméstica. A esta medida se pueden acoger personas que están en paro, jubiladas o viudas, las que reciben una pensión mínima por incapacidad permanente y aquellas que perciben la renta mínima garantizada.
A su vez, Aigües de Barcelona ofrece esta cobertura a hogares en los que viven más de tres personas, con personas con discapacidades o con dependencia reconocida.
En 2018, más de 21.000 familias en Cataluña se subscribieron a este tipo de bonificación, lo que supone un ahorro de 56 euros anuales de media.
Fondo de Solidaridad de Aigües de Barcelona
Asimismo, la compañía creó en 2012 el Fondo de Solidaridad para atender la situación de las familias vulnerables. La medida, tomada a consecuencia de la crisis económica, fue pionera y convirtió a Aigües de Barcelona en la primera compañía que nunca corta el suministro a ningún usuario que los servicios sociales hayan identificado como vulnerable.
Gracias a este proyecto, la empresa ha firmado convenios en los últimos años con 22 municipios del área metropolitana de Barcelona para garantizar el suministro de agua a las personas que, según los servicios sociales municipales, no pueden asumir el coste por motivos económicos.
La implantación de este programa fue elogiada en su día por el Institut Català d’ Evaluació de Polítiques Públiques (IVÀLUA), que destacó la relación de confianza entre Aigües de Barcelona y los servicios sociales de las distintas administraciones públicas.