Agujero negro de 1.000 millones en Pescanova
KPMG concluye en su informe forense que la cúpula de la compañía ideó prácticas para ocultar deuda, al margen del consejo de administración
A Manuel Fernández de Sousa podría quedarle poco como presidente de Pescanova. Por lo menos, eso es lo que opinan diversas fuentes de la banca acreedora y de la propia compañía. Argumentan que el informe forense de KPMG le asesta un golpe demasiado duro. Revela, entre otras cuestiones igualmente polémicas, que la multinacional tiene un agujero patrimonial de 927 millones de euros. Está en quiebra técnica.
La banca y los propios consejeros de la compañía estaban pendientes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la tarde de este miércoles. Sabían que la auditoría forense de KPMG, encargada para dilucidar si hubo gestión irregular en Pescanova, estaba acabada. Esperaban que se hiciese público en los próximos días, pero Deloitte –administradora concursal de Pescanova– se adelantó. Un hecho relevante firmado por Santiago Hurtado exponía los principales ejes del forensic.
Deuda financiera inferior a la real
Pescanova tiene una deuda financiera neta de 3.281 millones de euros y un patrimonio neto negativo de 927 millones de euros. Significa que donde la compañía decía que había activos millonarios, en realidad sólo hay un enorme agujero negro.
“Durante los últimos ejercicios se han diseñado y ejecutado prácticas contables cuyo objetivo era presentar una deuda financiera del grupo inferior a la real”, indica KPMG.
2.000 millones de diferencia
Efectivamente, en septiembre de 2012, cuando la pesquera presentó sus últimas cuentas trimestrales auditadas y con el respaldo del consejo, las cifras eran bien distintas. La deuda ascendía a 1.533 millones de euros, de los cuales 459 eran con acreedores comerciales.
Tras el informe de KPMG se ha pasado de una deuda financiera de poco más de 1.000 millones a una de 3.281 millones. También, de un patrimonio neto positivo de 756 millones a una agujero de casi 1.000.
Facturas falsas
El informe forense ha arrojado luz sobre muchas de las sospechas que se comentaban desde que comenzó la crisis de Pescanova. Ya en abril, recién solicitado el concurso de acreedores, comenzó a hablarse de la posible existencia de facturas falsas y sin justificar, principalmente entre las filiales extranjeras del grupo.
El forense indica, según el hecho relevante de Deloitte, que para la obtención de financiación la sociedad llevó a cabo determinadas operaciones “que pueden ser consideradas como irregulares desde el punto de vista contable y financiero”. Y especifica: “Formalización de créditos documentarios sin que existieran transacciones reales con mercancía, utilización de estructuras societarias instrumentales para generar financiación bancaria y resultados ficticios, líneas de factoring dispuestas sin sustancia económica, etc..”.
Los manejos de la cúpula directiva
Y, tal y como ya se apuntaba en el informe preliminar del forensic que hizo KPMG, la auditora indica que existió una trama que organizó todos los manejos contables. “Los hechos no fueron fortuitos, fueron resultado de una planificación consciente”, que se realizó durante años.
¿A quién señala el forense? Como ya adelantó este medio, a miembros de la dirección. “Existen indicios fundados de que determinadas personas de la cúpula directiva de Pescanova han instruido, ejecutado, llevado a cabo o conocido dichos procesos”, sentencia.
Según ha podido saber Economía Digital, el informe preliminar de KPMG ya señalaba al presidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa, y hasta seis directivos de la multinacional entre los que estarían tanto el antiguo como el actual director financiero.
KPMG exculpa a los consejeros
Fuentes conocedoras de la auditoría han revelado que, no obstante, KPMG, exculpa a los consejeros de Pescanova de los manejos de la cúpula directiva. Una teoría que siempre fue defendida, entre otros, por los denominados consejeros díscolos como Damm, Luxempart o Yago Méndez, que llegaron a pedir la revocación de Fernández de Sousa.
KPMG habla de irregularidades presuntamente cometidas por miembros de la cúpula directiva pero, no obstante, indica que no existió apropiación indebida por parte de los mismos. Eso sí, sus sueldos estaban muy por encima de los valores habituales en el mercado.
El futuro de Sousa
La CNMV deberá trasladar el informe forense a la Audiencia Nacional. El juez Pablo Ruz, que instruye la causa de Pescanova, pidió en el auto en el que imputó a Fernández de Sousa, además de dos consejeros y un accionista significativo, que los resultados de KPMG le fueran remitidos.
Esto hace que diversas fuentes conocedoras de la situación de la compañía aseguren que Sousa podría no llegar a celebrar el consejo de administración convocado para el 31 de julio como presidente. “El informe es demoledor y puede acabar apartándolo completamente”, sostienen.
Reunión con Deloitte
Las conclusiones de este informe se conocen la víspera de una reunión de los miembros del consejo de administración de Pescanova, convocada por Deloitte, con el fin de informar de la situación del proceso concursal. Será en Madrid, y la participación de Fernández de Sousa no está asegurada.
La administración concursal ya ha indicado ante la CNMV que “se reserva el derecho a adoptar las medidas que resulten oportunas tras el análisis del informe forense, dando en su caso traslado a órganos competentes”.