Agbar pierde en Valencia aunque ofreció 18 millones más por gestionar el agua potable
El grupo catalán denuncia que su oferta era un 28% superior a la de Aguas de Valencia, adjudicataria del concurso
La pelea entre Aguas de Barcelona (Agbar) y Aguas de Valencia por controlar el suministro en Valencia y 44 municipios del área metropolitana apenas ha comenzado. Fuentes de Agbar aseguran que su oferta era superior hasta un 28%. En concreto, la empresa defiende que perdió el concurso pese a que su propuesta era de 81 millones de euros frente a los 63 millones que ofrecía su principal competidor.
Agbar ya consiguió el pasado viernes que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) anulara el acuerdo por el que la asamblea de la Entidad Metropolitana de Servicios Hídricos (Emshi) eligió a Aguas de Valencia en 2008 como socio privado de la empresa mixta que gestionaría el suministro de agua potable.
La disputa
La empresa que formaron el Emshi y Aguas de Valencia se constituyó por un periodo de 50 años y su facturación anual rondaba los 50 millones de euros, según fuentes del TSJCV.
Sin embargo, el grupo catalán, que ha conseguido contratos en algunos municipios alicantinos, pero se ha encontrado las puertas cerradas en Valencia y Castellón, siempre ha defendido que su oferta era superior. En concreto, en 18 millones de euros. Sin embargo, según fuentes de la compañía, esa cifra no fue suficiente para acabar con la hegemonía de Aguas de Valencia en la zona.
Lucha judicial
Tras un largo camino por los tribunales, el TSJCV ha dado ahora la razón a Agbar. El tribunal entiende que el acuerdo es contrario al ordenamiento legal porque se apoya en dos informes técnicos prácticamente idénticos.
De hecho, considera que el informe principal fue realizado por una empresa, Secuenzia Píxel SL, que carecía de la habilitación profesional necesaria al no estar especializada en servicios hidráulicos, sino en negocios informáticos y de televisión digital. Secuenzia valoró las ofertas por encargo de Enrique Crespo, entonces presidente del Emshi y ahora principal imputado del presunto caso de corrupción que rodea a la depuradora de Emarsa.
Nueva vía
El presidente del Emshi, Arturo Ros, ya ha reconocido que tendrán que valorar de nuevo las ofertas para seleccionar un socio. Ros anunció al conocer la sentencia que se reuniría de inmediato con los técnicos de la entidad para analizar la situación. En cualquier caso, las ofertas se revisarán.
Mientras, Aguas de Valencia atribuye la anulación de la adjudicación a un “vicio del procedimiento”. “Estamos convencidos de que nuestra oferta era y es la mejor”, ha asegurado Francisco Zorrilla, director general de la empresa, aunque sin ofrecer datos concretos.
De momento, y a la espera de que se vuelva a adjudicar, el suministro de agua potable en Valencia y su área metropolitana se mantiene intacto. Otra cosa es la lucha que se avecina entre Aguas de Valencia y Aguas de Barcelona.