Agbar invierte 17 millones anuales en I+D
Agbar genera un impacto de 1.960 millones de euros al año y 10.202 puestos de trabajo en Cataluña
Abrimos el grifo y sale agua. Lo que sucede para que esto pase es un misterio para la mayoría de mortales, y todavía lo es más cómo incide la innovación. Pero la hay. Agbar, el principal operador de Cataluña, destina cada año 17 millones de euros a investigación y desarrollo, un 1% de su cifra de negocio en España, según los datos difundidos este jueves por la compañía.
“Lo que intentamos con estos 17 millones, que son muchos si se comparan con otras compañías, es multiplicarlos a través de elementos que hagan de palanca, con proyectos con universidades, etc. Se invierte mucho en nuevas formas de trabajar con tecnología que ya tenemos”, explicó Agbar.
La compañía tiene un equipo de 235 profesionales dedicados exclusivamente a la innovación, con 224 proyectos desarrollados durante el último año. Y es que el peso de Agbar en la economía catalana es muy grande. Generó un impacto económico de 1.960 millones en 2015, así como 10.202 puestos de trabajo, según datos de la Cambra de Comerç de Barcelona. Por cada euro que factura Agbar, genera 1,2 de forma indirecta.
Pero volviendo a la innovación, ¿en qué se aplica en el servicio del agua? Por ejemplo, el uso de drones. En el último temporal de viento en la zona del Besós, se rompió un colector. Con un dron se accedió al interior para ver cual era el problema. Otros ejemplos: está desarrollando una tecnología para identificar zonas con un grado de fuga alto, para focalizar los esfuerzos en la zona; o la limpieza de tuberías, mediante una cámara y con hielo, sin necesidad de romper la calle.
El uso de drones o de hielo para limpiar las tuberías optimiza el mantenimiento de la red
La investigación también se utiliza para el tratamiento del agua. Uno de los objetivos de la compañía que preside Ángel Simón es generar residuos zero promoviendo la máxima reutilización. En este sentido, Agbar no está encontrando en las administraciones la complicidad que cabría esperar, especialmente de ayuntamientos como el de Barcelona, que lleva el ecologismo en sus ideales pero que, en el tema del agua, no lo aplica.
“El agua la usamos, la recogemos, le damos un uso industrial, de riego, etc., y la reutilizamos. Es un compromiso que tenemos que asumir nosotros como compañía, nuestros clientes, pero quien tiene que tenerlo muy claro es la administración, para que tome las decisiones para poder hacer más inversiones en reutilización”, asegura la compañía.
No obstante, esto no está pasando: “Estamos tirando al mar 250 hectómetros cúbicos de agua dulce, que es agua residual que hemos tratado y que está en perfecto estado para reutilizar a nivel industrial o para riego, de las depuradoras del Llobregat o del Besós. Pero se van al mar”.
¿Por qué? En Agbar ven voluntad en los ideales de los políticos pero no en los actos. “Si conceptualmente lo tienen claro, hagámoslo. Hay que poner el marco e impulsarlo”. La compañía lamenta que gobiernos como el de Barcelona estén más preocupados por si el operador es público o privado que por la calidad del agua o por su reutilización. Desde la compañía creen que este tema es especialmente importante en una zona como Cataluña, en la que las sequías no son un fenómeno extraño.
El agua en Barcelona es de las más baratas de Europa, y sólo un tercio de la factura es agua
Sobre los argumentos a favor de la remunicipalización del agua, Agbar rechaza que se trate de un servicio caro. “La factura media son 44,20 euros por dos meses. Si comparamos con servicios como la luz o el teléfono, éstos cuestan tres o cuatro veces más. Y si nos comparamos con Europa, somos de los más baratos. Más incluso que países del norte de Europa en los que tienen abundancia de agua y menor población”.
Además, hay que tener en cuenta que solo un tercio de la factura (34%), corresponde al precio del agua, incluyendo todo el proceso. El resto son cánones, impuestos, alcantarillado, el pago a ATLL, etc.