Las aerolíneas confían en los vuelos internacionales para consolidar la recuperación
Las compañías aéreas ya programan más rutas y asientos que en el verano de 2019
El turismo español tiene ya la vista puesta en el verano para consolidar la recuperación ‘postcovid’. Con el objetivo de incrementar las reservas del año 2019, el último eslabón que queda por salvar a gran parte del sector, y tras el fin de todas las restricciones de movilidad, las aerolíneas confían en la vuelta a la normalidad del tráfico internacional para olvidar del todo la pandemia.
Según datos de Aena, las compañías aéreas ya han programado 2.950 rutas, 39 más que en 2019, para la temporada de verano, que arranca el próximo domingo 26 de marzo y se prolongará hasta el 28 de octubre. Las operaciones domésticas han subido un 11% de media, pero llama la atención el crecimiento y diversidad de los vuelos internacionales.
En este sentido, los mercados latinoamericanos crecen un 15% respecto al 2019, mientras que otros destinos, como Marruecos (+60%), Polonia (+46%) y Portugal (+30%), registran amplios aumentos. Otras rutas más tradicionales, como los mercados franceses o italianos se incrementan en menor proporción, en un 10%, mientras que dos de los mercados más veteranos, como el Reino Unido y Alemania, rozan las rutas previas a la pandemia, pero no llegan a dar el salto: se quedan en un 4% por debajo.
Las principales compañías aéreas que operan en España han anunciado recientemente nuevos destinos fuera de las fronteras nacionales. Ryanair, la operadora que más pasajeros transporta, explicó recientemente que uniría Barcelona con Faro (Portugal), Gdansk (Polonia), Newcastle (Inglaterra), Trieste (Italia) y Ouarzazate (Marruecos), a la vez que incrementa la frecuencia de sus 20 rutas más populares desde el aeropuerto de El Prat, como Palma, Málaga o Milán.
Vueling e Iberia también plantean nuevas rutas
Por su parte, Vueling, quien reina en el Josep Tarradellas, llevará a los pasajeros hasta Amman (Jordania) y El Cairo (Egipto). Iberia, la otra aerolínea española propiedad del holding IAG, mantiene la vista puesta en su apuesta por México, Colombia, Perú y Argentina, donde espera focalizar su ofensiva este 2023. Iberia también quiere crecer en Estados Unidos, con el estreno de Dallas y Washington, y cuenta ya con ocho destinos.
En plazas, las aerolíneas que operan en la red de Aena han programado 221,8 millones de asientos y cerca de 1,3 millones de operaciones comerciales. Esto implica un 4,4% más de plazas que las operadas en la misma temporada de 2019 y un incremento del 1,2% en las operaciones programadas.
En términos absolutos, los aeropuertos desde los que más asientos se ofertan fueron Madrid-Barajas, con más de 44,5 millones, y El Prat, con 37,2 millones, pese a que siguen sin superar las plazas programadas para el verano de hace cuatro años. El Adolfo Suárez roza la operativa de 2019 y se queda en un 1% por debajo, mientras que el centro catalán se queda aún en un 7% menos.
El resto de los aeropuertos españoles impulsan el incremento previsto de pasajeros. El de la Palma de Mallorca, ofertará 30,3 millones de asientos (+8%); Málaga-Costa del Sol, 17,9 millones (+14%); Alicante-Elche Miguel Hernández, 12,3 millones (+4%); Ibiza, 9,3 millones de plazas (+11%) y Gran Canaria, 8,8 millones (+6%). Los aeropuertos que más incrementan su programación veraniega son los de Vitoria (+96%), San Sebastián (+51%), Zaragoza (+48%), Asturias (+36%), Santiago-Rosalía de Castro (+35%), Salamanca (+34%), Vigo (+26%), Menorca (+24%), Valencia (+24%) y Seve Ballesteros Santander (+23%).
Incentivos
Durante la pandemia, Aena proporcionó a las aerolíneas incentivos diseñados para la situación provocada por la Covid. Frente a la recuperación del tráfico, la compañía recupera un incentivo comercial similar al que ofrecía antes de la pandemia, con el objetivo de impulsar nuevas rutas a destinos no servidos, las rutas en aeropuertos de menos de 3 millones de pasajeros y los vuelos con destino a Asia.
Para ello, el operador aéreo reembolsará el 100% de la tarifa aeroportuaria del pasajero correspondiente al número de pasajeros de cada compañía que cumpla con uno de estos tres requisitos. El número de pasajeros máximo a incentivar por cada compañía tiene un límite fijado por el número de pasajeros que la aerolínea crece en el aeropuerto y en el total de la red.