Aena gana la batalla a Iberia y Ryanair: repercutirá en las tarifas el gasto de la pandemia
Aena ha gastado 150 millones desde el inicio de la crisis en hacer controles sanitarios en sus aeropuertos y ahora las aerolíneas asumirán este gasto, pagando 0,8 euros por pasajero
Aena ha bajado las tarifas que pagarán las aerolíneas que circulen por su red de aeropuertos este año. En concreto, el ajuste ha sido del 3,17% respecto a 2021, lo que supone que cada compañía asumirá un coste de 9,95 euros por pasajero. La CNMC daba el visto bueno este viernes y la rebaja empezará a aplicarse desde el próximo mes de marzo pese a que Iberia y Ryanair no estaban de acuerdo.
En concreto, estas aerolíneas no querían que se repercutiera en la tarifa de 2022 los gastos asociados a la pandemia, o los costes Covid-19, como le llama Aena. O al menos no todos. La empresa que dirige Maurici Lucena ha gastado 150,2 millones de euros desde el inicio de la crisis sanitaria, en 2020, y hasta septiembre de 2021 en controles sanitarios para detectar casos positivos en sus aeropuertos.
Según explicaba el pasado viernes Javier Marín, director general de aeropuertos de Aena, estos controles fueron encargados por el Gobierno y las aerolíneas ya estaban avisadas de que se les repercutiría el gasto, que finalmente será de 0,804 euros por pasajero. De no asumir este coste, la tarifa sería de 9,14 euros por pasajero.
Iberia y Ryanair preferían que en las tarifas de 2022 solo se aplicara el gasto de 2020 y ya en 2023, el resto (los del 2021 y 2022). Así lo expusieron durante el periodo de consultas en el que la CNMC ha estudiado la propuesta de Aena, según se explica en un informe.
A estas dos aerolíneas se sumó IATA (la Asociación Internacional de Transporte Aéreo) y todas pusieron de manifiesto “su desacuerdo con imputar los costes cerrados de 2021 en las tarifas 2022, prefiriendo obtener una mayor bajada en 2022 aunque ello pueda suponer una subida de tarifas en 2023”.
El motivo sigue siendo la propia pandemia, las compañías aéreas han tenido que hacer frente a millones de euros en pérdidas por los cierres de fronteras y confinamientos, y necesitan recuperarse del golpe. Por ello manifestaban que “debido en parte al efecto de la capitalización de los costes no recuperados, la necesidad de estimular la recuperación del tráfico en 2022 y la situación actual del sector”, preferían asumir este coste más adelante.
Pero la CNMC, tras estudiar el caso, ha preferido ponerse del lado de Aena y aprobar la rebaja del 3,17% y no una mayor, como pedían las aerolíneas. “Durante este procedimiento de consulta ha quedado patente el desacuerdo entre Aena y los usuarios aeroportuarios sobre la imputación de los costes sanitarios derivados de la aplicación de la Ley 2/2021”, explica el organismo que preside Cani Fernández.
Teniendo en cuenta que esta Ley establece que es obligatorio repercutir estos costes “parece aconsejable que se realice sin generar fluctuaciones excesivas de las tarifas para futuros ejercicios”, añaden. El objetivo de la CNMC es que este 2022 no haya una elevada reducción y en 2023 un incremento, y que estas tarifas estén equilibradas.
El director general de aeropuertos de Aena aseguraba el pasado viernes que, pese a la disputa, se trata de la rebaja más elevada desde la entrada en vigor del primer DORA -Documento de Regulación Aeroportuaria- y que incentivará la reactivación del sector, si bien, las aerolíneas ahorrarán este año 60 millones de euros.
Aena tendrá que rectificar si recibe una subvención
Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) solicitó en el periodo de consultas información sobre si Aena obtendrá algún tipo de subvención pública por haber gastado estos 150,2 millones de euros en realizar los controles sanitarios de entrada de pasajeros de vuelos internacionales.
Marín explicaba que esto no ha ocurrido de momento, pero si a futuro reciben algún tipo de subvención “se corregiría lo que corresponda”. Entre tanto, se ha pedido a Aena que presente anualmente ante la CNMC y las asociaciones de usuarios aeroportuarios, el detalle de los costes Covid-19.
Es decir, que desglose como mínimo los gastos en recursos humanos, sanitarios e informáticos, junto con las contrataciones que Aena realice en ejecución del mismo. También el desglose de los costes derivados de otras medidas operativas de seguridad e higiene. Junto con ello deberá aportar las subvenciones recibidas y cualquier otra ayuda económica relacionada con estos costes. Y finalmente, deberá desglosar esta información por cada aeropuerto en el que se presten estos servicios.