Florentino Pérez retrasa la venta del 25% de Zero-E, el negocio renovable de ACS
El principal objetivo en estos momentos es activar la venta cuando mayor apetito inversor haya en el mercado
Los activos renovables están de moda, ACS lo sabe, pero quiere maximizar su salida de Zero-E. La compañía presidida por Florentino Pérez mantiene la gestión de este negocio renovable junto a la petrolera Galp mediante una ‘joint venture’ de la que controla el 25%. Desde hace tiempo busca una salida total, aunque se descarta que sea inminente.
La historia arranca en otoño de 2020 cuando ACS cerró con la empresa portuguesa la venta de acciones representativas del 75% del capital de la sociedad que concentra sus participaciones en proyectos de energía fotovoltaica en España, tanto los que se encuentran actualmente en funcionamiento como los que se espera que se vayan desarrollando y se pongan en funcionamiento hasta 2023.
El desembolso inicial por parte de Galp fue de 325 millones, contabilizados por ACS como entrada de efectivo en las cuentas de hace dos años. El valor total de la empresa conjunta que se espera alcanzar con esta ‘joint venture’ es del entorno de 2.200 millones de euros. La compañía enmarca esta venta a Vinci en la desinversión de su negocio industrial para poner el foco en la construcción.
Ante este contexto, y con los vaivenes de rumores que ha habido en la prensa desde hace semanas sobre una reactivación de la venta, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del mercado, la intención de ACS pasa por vender esa participación de la ‘joint venture’ con Galp, pero no existe una hoja de ruta concreta en estos momentos.
En estos momentos buscan la inversión más atractiva posible, algo que en estos momentos parecen no encontrar pese a que en las últimas semanas se han producido relevantes movimientos en el negocio renovable. No obstante, parece que no son suficiente para Florentino Pérez que intentaría que la tajada por ese 25% fuera la mayor posible. Además, también influye en esa valoración que haya el mayor número de MW en funcionamiento, algo que influiría en la capacidad de negociar al alza.
De esta manera, y según ha podido conocer este medio, en ACS no existe ninguna prisa por poner el lazo a Zero-E y finalizar su salida total de este segmento de negocio. El objetivo es claro: venderlo al precio adecuado. Así, desde la constructora se transmite que los actuales múltiplos que se están dando no serían suficientes para acelerar el proceso de venta.
ACS y el transporte
En el efecto dominó que tendría esta operación para ACS, desde diferentes casas de análisis apuntan a que el gran objetivo de la compañía de Florentino Pérez pasa en estos momentos por aumentar su capacidad en el segmento de las infraestructuras de transporte. Algo que ya dejó claro en la última intentona para hacerse con Atlantia y, de paso, conseguir el control de Abertis.
El negocio renovable como el de Zero-E también será esencial en el futuro, pero los movimientos de ACS no van mal encaminados, sobre todo a la espera de conseguir una mayor rentabilidad por esos activos. Y sobre todo teniendo en cuenta la volatilidad, para bien y para mal, que ha tenido el mercado en los últimos años. Por no mencionar los diferentes marcos normativos que regulan las renovables que pueden hacer variar notablemente el precio de un activo.
Sobre el futuro inmediato, el presidente de ACS remarcó en la pasado Junta General de Accionistas de la compañía la voluntad de reinvertir gran parte de los fondos obtenidos con la venta de su negocio industrial a la francesa Vinci en el desarrollo de activos concesionales.
«Incrementaremos el peso de la actividad concesional mediante la inversión en nuevos proyectos de concesiones de infraestructuras y de renovables, ya sea a través de Iridium, de Abertis y de la empresa conjunta con Vinci», señaló el también presidente del Real Madrid durante su discurso ante los accionistas.