Acciona, OHL y Sacyr pidieron a la CNMC rebajar la multa al G7 por el covid

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha puesto una multa histórica a las principales constructoras españolas por, presuntamente, alterar contratos públicos y licitaciones durante 25 años mediante la creación de un “grupo” coordinado para compartir información. Y ahora se conoce la sanción, más de 200 millones de euros, aunque compañías como Acciona, OHL o Sacyr han pedido tener en consideración el impacto del covid. 

Por norma general las sanciones a empresas se efectúan con un porcentaje determinado sobre la facturación de un año concreto, o los ingresos determinados de una unidad de negocio. En el caso de la trama del G7, el regulador ha intentado aplicar de la mejor manera posible el volumen final, sobre todo, teniendo en cuenta la participación de cada empresa en el “grupo”, y cómo fue su desarrollo. 

Sin embargo, estas compañías estiman que el cálculo de la sanción debería tener en cuenta una serie de condicionantes. En concreto, Acciona, OHL y Sacyr consideran que habría que tener en cuenta las circunstancias derivadas de la crisis sanitaria y económica causada por la epidemia de covid, para valorar la capacidad de pago real que las compañías tendrán en este nuevo escenario. 

De esta manera, la excusa de estas constructoras vendría por los años de facturación en que se aplica la sanción, y, en concreto, que sea justo tras la salida del covid donde hubo que hacer esfuerzos adicionales en materia económica. 

Así, según consta en el informe del regulador, se explica que el volumen de negocios total de una compañía del año inmediatamente anterior a la sanción refleja la capacidad que las empresas imputadas tendrían para hacer frente a una sanción impuesta por la autoridad de competencia en el momento más próximo en el tiempo a la resolución sancionadora para el que existen datos fiables de la contabilidad de las empresas.  

En cualquier caso, como como hace constar la CNMC, la multa impuesta en este caso ha considerado la aplicación del principio de proporcionalidad a la infracción cometida, previa a la crisis mencionada. 

Ayudas covid 

Una de las curiosidades con el covid como protagonista fue que OHL firmó un préstamo de 140 millones de euros para reforzar su liquidez ante la crisis, para el que solicitó el aval del ICO por el 70% del importe de la financiación. 

“La disponibilidad de esta financiación está vinculada al cumplimiento de una serie de condiciones, siendo la más importante la concesión de un aval de hasta un 70% de su importe por el ICO dentro del programa de ayudas estatales por COVID-19”, detallaba el grupo. 

OHL consideraba que ese crédito, sumada a la liquidez y las líneas de financiación con que ya cuenta, y la estrategia que viene desarrollando en los últimos años de mejora de su capital circulante, le permitirían sortear tensiones de liquidez derivadas de la crisis. 

También es curioso el caso de Acciona, que a pesar del entorno provocado por la pandemia, la firma presidida por José Manuel Entrecanales logró registrar una cifra récord de 15.966 millones de euros en su cartera de infraestructuras en los resultados que presentó en los primeros nueve meses de 2020, al mismo tiempo que mantuvo una inversión de 660 millones destinada, sobre todo, a desarrollar nueva capacidad renovable.