Acciona Energía enciende las alarmas del negocio renovable por la caída de los precios eléctricos
La energética presidida por José Manuel Entrecanales acusa en su balance la caída de los precios eléctricos, y parece solo el principio de algo que preocupa a todo el sector
La cifra de negocio de Acciona Energía ha caído un 20% en los primeros seis meses del año. De igual modo, su ebitda se hunde un 24%. La crisis energética que se ha vivido en los dos últimos años ha llegado, casi por completo, a su fin. Eso marca un nuevo camino para las eléctricas cuyo principal negocio es la generación y comercialización de luz.
La compañía dirigida por Rafael Mateo afronta un nuevo escenario. Así lo adelantó ECONOMÍA DIGITAL hace unas semanas, y así se ha reflejado en su balance financiero que ha presentado hace unos días. Durante el primer semestre de 2022 capturaba precios mayoristas a 169 €/MWh, unos precios que han caído hasta 112 €/MWh en el mercado español. Y eso pasa factura.
España representa el 63% del negocio de Acciona Energía. Algo que se refleja en la caída de negocio, que ha pasado a ser de 569 M€ (-31%). El gran problema, que se ve perfectamente con los número, es que la producción de energía en el mismo periodo ha sido similar -caída de apenas el 2%-. Por tanto, el precio que determina el mercado es el que lo marca todo.
La situación, que podría ser una coyuntura española, afecta a la mayoría de mercados. Así, en Estados Unidos cae el negocio un 8%, misma cantidad que en Chile. Es decir, se trata de un problema que afecta al entramado energético, y que tiene que ver con la implantación masiva de las energías renovables.
Acciona Energía en un problema anunciado
Desde hace meses la mayoría de expertos energéticos, en privado y sin alzar mucho la voz, plantean muchos interrogantes sobre la rentabilidad del negocio renovable a largo plazo. El axioma es simple: ¿cómo justificar con una inversión amortizada que los precios de la fotovoltaica o la eólica sean altos?
Es decir, los costes de las renovables, que siempre los tendrán pese a ser una tecnología sin necesidad de combustible para ‘quemar’, van a ir en picado. En paralelo, la entrada masiva de energía ‘verde’ provocará que el mix energético cambie y, de igual modo, los costes mayoristas bajen. Por lo tanto, los productores de energía, sí o sí, van a cobrar menos por la misma energía producida en los próximos años.
La clave es asumir hasta dónde van a bajar esos precios para que los negocios sean rentables. Y es que, desde hace ya un tiempo, muchas compañías han entrado en fases pronunciadas de desinversión o venta. Empiezan a dudar de que acumular potencia instalada (MW) de manera masiva pueda generar caja.
Los otros frentes abiertos
Un reciente informe de JP Morgan no solo carga contra los problemas derivados del precio de la energía en España -que cada vez se pone más en duda de volver a recuperar altas cotas-, sino que avisa de que los proyectos y el resto de mercados en los que está presente la firma pueden presentar problemas. Entre otros, destaca un parón en los proyectos solares en España y «retrasos» en planes similares en EEUU.
De hecho, de 2021 a 2022 no se implementó ni un solo MW de renovable en suelo norteamericano. Eso ha llevado a la compañía a moverse. Así, a principios de este año trascendió que Acciona Energía estaba en negociaciones avanzadas para adquirir una cartera fotovoltaica en EEUU que suma 2 GW en total en términos agregados. Sin embargo, todavía no se sabe nada.
Lo único que consta es que el CEO de la energética, Rafael Mateo, explicaba hace meses que han hablado con contratistas estadounidenses y ha mostrado su confianza de que la adquisición contribuya a la compañía a cumplir con el objetivo de alcanzar los 20 GW en 2025. Y ese tapón persiste.
El consejero delegado sostiene que la compañía construirá en 2023 un total de 1,8 GW de nueva capacidad, y en 2024 y 2025 tienen que incorporar 2 GW por año, para llegar al objetivo.
En cuanto a Chile, otra de las grandes apuestas de la compañía -con casi 1 GW de capacidad instalada-, los problemas surgen por el desarrollo de las redes. Hace unas semanas, el director general de Acciona Energía para Sudamérica, Miguel Arrarás, explicaba en un medio local que «Chile tiene un buen parque de energías renovables, tiene empresas con voluntad de invertir, pero tiene un déficit enorme de infraestructura de evacuación, que hace que Chile esté desperdiciando energía limpia y teniendo que seguir produciéndola con combustibles fósiles».
Aunque en Latinoamérica hay más problemas, tal y como señalan diversas casas de análisis. Una de las preocupaciones son los bajos precios en Chile y «desafíos políticos en México». De este modo, los analistas hacen hincapié en la ofensiva de López Obrador, presidente del país azteca, que está insistiendo con especial fuerza en el último año y medio en una «nacionalización» del sector energético de su región. Uno de los últimos movimientos en ese sentido fue la compra del 55% del negocio de Iberdrola en México por 6.000 millones de dólares.