El gigante de la inversión JP Morgan enciende la alarma sobre Acciona Energía en México: 150 millones en el aire
La inseguridad regulatoria de México en materia energética pone en un aprieto a la compañía de José Manuel Entrecanales
México se mantiene como ese gigante económico donde cada inversión invita a contener la respiración. Así lo está viviendo Acciona Energía. La compañía presidida por José Manuel Entrecanales, cuyos intereses económicos en Latam se enfocan en seguir aumentando la potencia renovable instalada, ha recibido un golpe desde JP Morgan.
El departamento de análisis de la entidad ha sido muy rotundo. Entre los principales riesgos que estiman sobre Acciona Energía en el perímetro de su negocio, México se presenta como uno de los grandes problemas debido a los bandazos regulatorios que está dando el país desde que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder. Y razones no faltan.
En estos momentos, según los datos de 2021, la compañía que dirige Rafael Mateo, y que reporta sobre Acciona, tuvo un nivel de ventas de 188 M€. Lo más importante en este caso, es que el volumen de Capex Ordinario Neto que se destinó al país azteca fue de 150 M€. La obsesión de la compañía en estos momentos es el desarrollo renovable; sobre todo, de la potencia eólica, que en estos momentos tiene ya más de 1 GW.
En este sentido, desde JP Morgan asumen que debido a estos bandazos regulatorios se pueden generar dudas sobre la ejecución del ‘pipeline’ en México. Todo ellos, además, con una potencia fotovoltaica de 405 MW. Con esta tecnología, por ejemplo, se trata de la región donde ha realizado mayores inversiones.
En este contexto, donde los cambios regulatorios por parte de López Obrador están a la orden del día, será muy importante tener en cuenta cómo se gestionan los procesos administrativos. Desde hace meses las empresas internacionales se enfrentan de manera continuada a los desplantes públicos del presidente.
Una tensa situación
El momento regulatorio que vive México a nivel energético es bastante tenso. De hecho, el pasado verano Engie, Enel y la propia Acciona Energía estuvieron entre las compañías a las que la Comisión Reguladora de Energía -el regulador mexicano- bloqueó la operación de plantas eólicas y solares, a medida que el Gobierno busca concentrar la energía en manos de la estatal de servicios públicos.
De esta manera, al menos 10 proyectos fotovoltaicos y de energía eólica -por un total de más de 1.500 MW- se han construido y están listos para operar en México, pero hay un problema. La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aún debe aprobar las modificaciones a sus permisos que les permitirían arrancar operaciones, según publicó Bloomberg.
Pero toda esta polémica tiene un hilo conductor, y es que López Obrador ve a la industria privada de energías renovables como una amenaza a su política energética nacionalista.
Además de los retrasos en los permisos, el presidente mexicano modificó la ley en 2021 para darle prioridad a la Comisión Federal de Electricidad, o CFE, para sus envejecidas plantas hidroeléctricas y térmicas en la matriz energética, mientras que los proyectos eólicos y solares de propiedad privada quedan en segundo lugar.
Las plantas solares y eólicas recientemente construidas se encuentran entre los cientos de proyectos energéticos que se han estancado.