Los problemas de Acciona Energía en EEUU y Chile tuercen los planes de Entrecanales
La división energética de la constructora arrancó su aventura en el Ibex 35 con viento a favor por el desarrollo renovable; finalmente, el camino en algunos mercados está siendo complicado
A primeros de junio, cuando el calor daba sus primeros azotes, el presidente de Acciona Energía, José Manuel Entrecanales, intentaba calentar a su manera la situación de la compañía. Aseguraba en la junta general de accionistas que la empresa, hoy en día, es «financieramente más sólida, con mejores perspectivas de crecimiento, mejores resultados y con más implantación global». La mayoría de axiomas son correctos; sin embargo, la realidad es compleja.
A cierre del ejercicio 2022, efectivamente, la compañía mostraba una gran salud financiera. El beneficio alcanzaba los 759 M€, un 109% más que el año precedente. De igual manera, la compañía tenía instalados, entre eólica y fotovoltaica -y otras tecnologías-, 11,8 GW de potencia en más de 15 países. Los indicadores eran positivos. Pero el mercado, siempre caprichoso con su forma de interpretar el contexto, ha sido el primero en dar señales de alarma.
Por primera vez desde que empezase a cotizar en el Ibex 35, Acciona Energía tiene menos valor en Bolsa que en su estreno. Y eso que durante 2022 la compañía alcanzó máximos. Aunque precisamente los motivos de esta situación son los que ahora provocan que el presidente en primera persona deba salir en defensa de la energética.
En 2022 se vivió una profunda crisis de precios eléctricos en muchos mercados. El español fue uno de ellos. Con el gas marcando unos máximos que interesaban a todos, Acciona Energía se benefició disparando sus ingresos. Sin embargo, con una vuelta a la normalidad, el mercado empieza a mirar con recelo el futuro inminente. Pero no solo por eso. La energética trazó un plan de tener 20 GW de potencia instalada en 2025. Resta un año y medio, y faltan implantar 8,2 GW.
Los problemas en EEUU, Chile, México…
En este contexto, la preocupación por conseguir ese hito empieza a preocupar. Por eso, Entrecanales ha querido lanzar ese mensaje. Pero la realidad es complicada.
Un reciente informe de JP Morgan no solo carga contra los problemas derivados del precio de la energía en España -que cada vez se pone más en duda de volver a recuperar altas cotas-, sino que avisa de que los proyectos y el resto de mercados en los que está presente la firma pueden presentar problemas. Entre otros, destaca un parón en los proyectos solares en España y «retrasos» en planes similares en EEUU.
De hecho, de 2021 a 2022 no se implementó ni un solo MW de renovable en suelo norteamericano. Eso ha llevado a la compañía a moverse. Así, a principios de este año trascendió que Acciona Energía estaba en negociaciones avanzadas para adquirir una cartera fotovoltaica en EEUU que suma 2 GW en total en términos agregados. Sin embargo, todavía no se sabe nada.
Lo único que consta es que el CEO de la energética, Rafael Mateo, explicaba hace meses que han hablado con contratistas estadounidenses y ha mostrado su confianza de que la adquisición contribuya a la compañía a cumplir con el objetivo de alcanzar los 20 GW en 2025. Y ese tapón persiste.
El consejero delegado sostiene que la compañía construirá en 2023 un total de 1,8 GW de nueva capacidad, y en 2024 y 2025 tienen que incorporar 2 GW por año, para llegar al objetivo. Por el momento, como Acciona Energía ha optado, al igual que Naturgy, por no presentar cuentas trimestrales habrá que esperar unas semanas para ver esa evolución.
En cuanto a Chile, otra de las grandes apuestas de la compañía -con casi 1 GW de capacidad instalada-, los problemas surgen por el desarrollo de las redes. Hace unas semanas, el director general de Acciona Energía para Sudamérica, Miguel Arrarás, explicaba en un medio local que «Chile tiene un buen parque de energías renovables, tiene empresas con voluntad de invertir, pero tiene un déficit enorme de infraestructura de evacuación, que hace que Chile esté desperdiciando energía limpia y teniendo que seguir produciéndola con combustibles fósiles».
Aunque en Latinoamérica hay más problemas, tal y como señalan diversas casas de análisis. Una de las preocupaciones son los bajos precios en Chile y «desafíos políticos en México». De este modo, los analistas hacen hincapié en la ofensiva de López Obrador, presidente del país azteca, que está insistiendo con especial fuerza en el último año y medio en una «nacionalización» del sector energético de su región. Uno de los últimos movimientos en ese sentido fue la compra del 55% del negocio de Iberdrola en México por 6.000 millones de dólares.