Abertis saca jugo al negocio en España justo antes de perder la AP-7
Abertis gana 1.101 millones en 2019, el 35% menos por la falta de extraordinarios, pero mejoró el negocio gracias al crecimiento en España
Abertis vivió un 2019 convulso por el proceso de pérdida de su segunda mayor concesionaria en España, Aumar, que gestionaba la parte sur de la AP-7 y la AP-4, y que culminó el 1 de enero de 2020. Pero este último año con el negocio nacional intacto fue fructífero a nivel de cifras, pues el mercado español tiró del carro de la compañía controlada por Atlantia, ACS y Hochtief para mejorar ingresos y aguantar la caída de beneficios.
El grupo español de autopistas ganó 1.101 millones de euros en 2019, según consta en la presentación de resultados de Hochtief. La constructora alemana filial de ACS tiene el 20% menos una acción de Abertis pero en su informe anual recoge las principales cifras de su participada pese a que no consolida sus resultados; quien lo hace es el grupo italiano Atlantia, que posee el 50% más una acción.
Los 1.101 millones de beneficio suponen el 35% menos que en 2018, aunque este descenso se debe a la falta de extraordinarios. El año anterior, Abertis vendió el 34% de Cellnex, operación que le reportó 605 millones con los que en 2019 no ha contado. Con resultados comparables, el beneficio de la concesionaria que preside Marcelino Fernández Verdes —presidente también de Hochtief, a la vez que consejero delegado de ACS— creció un 8%.
Abertis ingresó 5.361 millones en 2019, un 2% más, y tuvo un ebitda de 3.737 millones, un 5% más. La mejora se basó en un incremento del tráfico en los mercados en los que opera del 1,9%. El mercado de mayor crecimiento fue el español, con una subida del 4,3%, mientras que el país estrella de la compañía, Francia, solo elevó un 1% el número de coches en las autopistas.
El crecimiento del tráfico en España se tradujo en que igualó a Francia en cuanto a generación de beneficio. Si en 2018, el país galo suponía el 34% del ebitda de Abertis y el español el 32%, en 2019 ambos países representaban el 34%. Traducido a euros, la compañía pasó de un beneficio bruto de explotación de 1.172 millones a aproximadamente 1.270 millones en España, por lo que el negocio nacional le reportó 100 millones más.
Abertis supo así sacar jugo al último año con todas las autopistas en el país. Desde el 1 de enero, ya no gestiona la AP-7 entre Cambrils (Tarragona) y Alicante ni la AP-4 de Cádiz a Sevilla, las dos concesiones que se agrupaban en Aumar. El contrato de esta filial con el Estado terminaba el pasado 31 de diciembre y el Gobierno de Pedro Sánchez y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, decidió no renovar la concesión ni sacarla a concurso sino eliminar los peajes y licitar solo el mantenimiento. Su adjudicación sigue pendiente.
La mejora del ebitda en España tiene su origen en la subida del tráfico pero también se relaciona con la madurez de sus concesiones. En los últimos años de gestión es cuando las autopistas suelen ser más rentables: las inversiones importantes ya están hechas y solo precisan de mantenimiento. Además de Aumar, la mayor filial nacional de Abertis, Acesa, llega al final de su contrato en agosto de 2021 y también se encuentra en un momento dulce en cuanto a generación de números negros.
Abertis ahorra 150 millones con su plan de eficiencias
La llegada en 2018 de Atlantia, ACS y Hochtief, que tras pactar una opa conjunta sustituyeron a La Caixa y varios fondos como principales accionistas de Abertis, supuso también ajustes en la compañía. Con José Aljaro como consejero delegado confirmado por los Benetton y Marcelino Fernández Verdes como presidente nombrado por Florentino Pérez, la empresa empezó a recortar gastos superfluos y prescindió incluso de algunos empleados.
En los resultados de 2019 se ve el impacto de estas medidas. El plan de eficiencias que inició le reportó el año pasado un ahorro de 150 millones de euros. Estos ajustes explican que el beneficio operativo creciera más que los ingresos, pues el capítulo de gastos disminuyó.