Abertis dispara su deuda hasta los 25.000 millones con la entrada en EEUU
La concesionaria de los Benetton y Florentino Pérez ha incrementado en 1.400 millones su endeudamiento en 2020, a los que se añadirán 950 más
La deuda es uno de los puntos débiles de Abertis desde la entrada de Atlantia, ACS y Hochtief y en 2020, con la crisis del coronavirus, ha ido a más. Pero lejos de tener miedo, la concesionaria sigue en el modo compra y este lunes ha anunciado su entrada en los Estados Unidos, aunque el coste sea elevar el endeudamiento por encima de los 25.000 millones de euros.
Abertis ha acordado la compra de la concesión de Elizabeth River Crossings, unos túneles del estado de Virginia, a Macquaire, por unos 1.000 millones de euros. La compañía que dirige José Aljaro tendrá como socio al fondo estadounidense John Hancock y está por ver la participación de cada uno, pero la operación costará a la española entre 500 y 700 millones.
En principio, no está previsto que la compañía controlada por la familia Benetton y Florentino Pérez necesite pedir más créditos para hacer frente a la compra. Tiene caja suficiente –unos 4.500 millones, según sus últimos resultados trimestrales– y si lo necesita, tirará de créditos ya concedidos, por lo que no tendrá que apalancarse más.
Sin embargo, la operación sí que incrementará la deuda de Abertis por otra vía. El grupo que preside Marcelino Fernández Verdes informó de que tendrá la mayoría de la infraestructura y consolidará sus resultados. Eso significa que se sumará su ebitda, que en 2019 fue de 60 millones de dólares, pero también tendrá que asumir su deuda neta, de 1.127 millones de dólares.
Esta cifra, unos 950 millones de euros al cambio con el dólar de este lunes, engordará el peso de los créditos de Abertis, que superan los 20.000 millones desde que Atlantia, ACS y Hochtief traspasaron la deuda de la opa de 16.000 millones a la compañía comprada y se adjudicaron un macrodividendo de 10.000 millones.
Pero este año, el endeudamiento ha ido a más, con el agravante de la caída del negocio por la bajada del tráfico como consecuencia de la crisis de la Covid-19. Abertis cerró 2019 con casi 23.000 millones de endeudamiento y en el primer semestre lo disparó en 2.000 millones más. En el tercer trimestre lo rebajó a los 24.384, por lo que en el cómputo de los nueve primeros meses, la subida es de más de 1.400 millones.
Con la subida de la deuda de 2020 y de la compra en EEUU y la caída de ingresos, Abertis podría superar las 10 veces el ebitda
Esos 25.000 millones que ya batió en junio los volverá a superar cuando cierre la compra de los túneles de Virginia. Si cerró 2019 con una deuda de más de 6 veces el ebitda, una ratio objetivamente alta, este 2020 se dispara. Por un lado, porque crece el pasivo, pero también porque baja el beneficio bruto de explotación.
Abertis cerró el tercer trimestre con unos ingresos de 2.989 millones de euros, un 26% menos por la caída del tráfico, del 24%, y la pérdida de Aumar, su segunda mayor concesión en España y cuyo contrato venció el 31 de diciembre y no fue renovado. El ebitda cae un 32%, hasta los 1.918 millones. De seguir esta caída, la deuda podría llegar a 10 veces el ebitda.
La nueva política financiera de Abertis ante los vencimientos de deuda
La baza que juega Abertis es que cuenta con cash, un coste de la deuda relativamente bajo (3,1%) y mantiene el investment grade de las agencias de calificación Fitch y S&P. Además, el consejo de administración ha aprobado una nueva política financiera, que incluye la rebaja del dividendo hasta los 600 millones en 2021 y optar por los bonos híbridos, que solo el 50% computan como endeudamiento, con una emisión de 2.000 millones.
Estos 2.000 millones servirán para refinanciar vencimientos de deuda, pues Abertis tendrá que devolver créditos 2.200 millones en 2021 y 1.200 millones en 2022. Las mayores exigencias llegan dentro de tres años, con exigencias de casi 11.000 millones entre 2023 y 2025.