Abengoa cambia de accionista de referencia (otra vez)
Crédit Agrícole deja de ser el principal accionista tras desprenderse del 4% de participación del grupo de ingeniería
Crédit Agricole sus posiciones en Abengoa. La entidad francesa ha dejado de ser el principal accionista del grupo de ingeniería tras desprenderse del 4,17% del capital de la compañía. Se convirtió en abril en el principal accionista después de que el Santander se deshiciera del 7,28% del capital y pasara a poseer sólo el 2,41%. Tras este movimiento, Caixabank es el principal accionista al poseer el 5% del capital de la entidad sevillana.
Pero Crédit Agricole y Banco Santander no han sido las únicas entidades que se han despredendido de acciones de Abengoa. El pasado mes de abril, el Sabadell hizo lo propio y vendío todo el capital que poseía: 3,17%. Ahora, tras Caixabank completan el cuadro de mayores accionistas Bankia, con un 4,64% y Banco Popular, con un 4,57%. A estas dos entidades hay que sumar el fondo estadounidense Invesco, con un 1,03% del capital de la compañía.
Abengoa: en el último mes tres bancos han reducido su poder en el accionariado de la entidad
El grupo de ingeniería completó a finales de marzo el proceso de reestructuración de su deuda al comenzar a cotizar las nuevas acciones procedentes de una ampliación de capital y los derechos de compra sobre acciones emitidos para compensar a los acreedores (warrants).
Estas operaciones dieron lugar a una nueva estructura societaria, en la que los antiguos accionistas vieron diluida su participación hasta el 5 %, mientras que los acreedores y nuevos financiadores se quedaron con el 95 % restante. La nueva Abengoa repartió la mitad de su capital entre bonistas y fondos, el 40% para la banca acreedora, el 5% para avalistas y otro 5% para algunos de los antiguos accionistas.
Las acciones de Abengoa entraron en circulación después de que la compañía recibiera el «dinero nuevo» que los inversores se habían comprometido a inyectar en la compañía, 1.170 millones de euros. Esta operación logró el respaldo de la mayoría de acreedores que representaban el 93,97% de su deuda.