9 de cada 10 ciclistas no se sienten seguros circulando por Barcelona
El RACC ha publicado su '4º Barómetro Ciclista'
9 de cada 10 ciclistas consideran que no tienen una infraestructura para ir en bici de forma segura a lo largo de su itinerario diario por Barcelona. Es un dato que refleja el IV Barómetro Ciclista publicado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC).
Según esta encuesta, solo el 11% de los cerca de 800 ciclistas encuestados tanto en ámbito urbano como en accesos a la Ciudad Condal consideran que hay un suficiente despliegue de carriles bici, zonas 30 u otros espacios específicos para circular. El porcentaje restante admite que cuando no disponen de espacio diseñado para circular en bicicleta, buscan alternativas que no siempre cumplen con la normativa, incluyendo circular por la calzada (59%), cambiar su recorrido o bajar de la bicicleta para continuar su itinerario.
Como consecuencia, el 65% de los ciclistas han manifestado sentirse vulnerables cuando circulan por Barcelona. Esta cifra, según el barómetro de RACC, ha aumentado respecto a los últimos años hasta colocarse en casi el doble de lo que mostraban las encuestas en 2018, cuando el 33% de ciclistas denunciaban sentirse vulnerables.
Desde la RACC han apuntado a los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), que comparten cada vez más espacio con las bicicletas, multiplicando su presencia por tres en los últimos cinco años. Como resultado, generan bastante inseguridad a los ciclistas, según el 74% de los usuarios encuestados. Este dato es parecido a la inseguridad que provocan las furgonetas (76%), el autobús (75%) y los camiones (72%). De hecho, los VMP están implicados en un 29% de los accidentes con ciclistas cuando el accidente ha implicado una colisión con un tercero, seguido de peatones (27%).
Unido a este dato, los ciclistas denuncian insatisfacción en el diseño de las calzadas. En concreto, apuntan a cruces y rotondas, carriles bici que conviven con aparcamientos y contenedores; y los carriles bici bidireccionales, circunstancias que el 30% de los ciclistas consultados han suspendido.
Por su parte, los propios ciclistas han admitido que en algunas ocasiones han protagonizado comportamientos de riesgo: así, el 48% ha reconocido que cruza los semáforos en rojo cuando no hay vehículos cerca y el 42% admite que va a mayor velocidad de lo permitido. Asimismo, el 41% reconocen usar auriculares mientras circula, pese a no estar permitido, y el 35% que usa el móvil. Estos datos suponen un ligero aumento con respecto a los datos de 2020, cuando un 36% de encuestados manifestaba que utilizaba auriculares y un 24%, el teléfono. Por otro lado, ha aumentado el uso del casco hasta alcanzar el 47% de los adultos pese a ser obligatorio solo para menores de 16 años, pero el 33% de los encuestados sigue sin conocer la normativa de circulación de bicicleta en la ciudad. En 2020 era el 38%, de forma que se mejora ligeramente.
Preguntados por posibles medidas de seguridad vial para mejorar la situación, más de la mitad de los ciclistas (52%) valoran la propuesta de impartir formación vial en escuelas e institutos, y que esta sea obligatoria. Asimismo, el 60% se muestran a favor de que haya sanciones en caso de incumplimiento de la normativa de circulación, pero admiten que se debe fomentar la convivencia entre las bicicletas y el resto de los medios de transporte, sobre todo los VMP, ya que comparten espacio con los ciclistas.
Asimismo, desde la RACC apuestan por una mejora en la infraestructura y mejorar la calidad de la red existente, resolviendo problemas en términos de seguridad como cruces, rotondas, así como mejorar la señalización vial, bien con semáforos específicos y señales reflectantes o con luz. Impulsar el uso de la bicicleta en el ámbito metropolitano y crear una red de estacionamientos seguros en superficie y subterráneos, así como fomentar iniciativas privadas de aparcamiento, algo que valora positivamente el 49% de los ciclistas encuestados, con la idea de reducir los robos producidos a las bicicletas aparcadas en el mobiliario urbano. En total el 82% de los robos ocurren en los estacionamientos en la calle.
Además, el estudio señala que el 53% de los desplazamientos de más de 30 minutos y los que superan 10 kilómetros se hacen en bici eléctrica. Como consecuencia, desde RACC piden que haya una mejora en el servicio público para que sea una opción atractiva, a través de unos ejes de acción que incluyen la electrificación de la mayor parte del Servicio Bicing, aumentar la cobertura territorial a municipios próximos (como L’Hospitalet), e incentivar los desplazamientos de los empleados en bici en el ámbito empresarial.
Con todo, el 27% de la población considera cómodo moverse en bici, el 24% lo hace por deporte y el 20% por ahorro. De ellos, el 10% de los ciclistas utilizan este medio de transporte de forma exclusiva. La demanda evoluciona al alza a pesar de que todavía no se ha logrado el mismo volumen de desplazamientos prepandemia, pero el porcentaje de viajes en el conjunto del reparto modal sí que se ha recuperado a nivel interno e incluso ha crecido en los desplazamientos de conexión.