Inflación, energía, tipos de interés…qué ocurrirá en 2023: previsiones de Caixabank
La entidad financiera presidida por José José Ignacio Goirigolzarri prevé una "fuerte influencia" del contexto internacional en la evolución de la economía este 2023
La inflación y las subidas de tipos de interés tuvieron un papel protagonista en la coyuntura económica del año pasado, el 2022. Sin embargo, a tan solo unas semanas después de dar la bienvenida al nuevo año, el 2023, es complicado vaticinar cuales serán los factores que determinarán el curso de la economía a lo largo de estos doce meses. No obstante, algunas organizaciones, entre ellas Caixabank, se han aventurado a lanzar sus previsiones.
«El contexto internacional ejercerá una fuerte influencia en el devenir económico de 2023», afirma con contundencia la entidad financiera. En concreto, el banco asegura que será necesario poner el foco en factores como la política monetaria, dirigida a combatir la inflación, pero también en la evolución de la guerra de Ucrania, que ha generado tensiones internacionales más allá del conflicto.
También, habrá que poner atención, tal y como destaca el banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri, en la crisis energética derivada tanto de la invasión de Ucrania como de los calendarios de descarbonización de las principales economías en la lucha contra el cambio climático.
Por otro lado, la entidad prevé que a nivel general se produzca un «recorte en la capacidad adquisitiva de los hogares y una desaceleración de las principales economías, España presenta un panorama algo más optimista».
Impacto de la excepción ibérica
«España está menos expuesta a los efectos del aumento de precio del gas ruso, ya que su situación geográfica hace que se provea de este carburante a través del Magreb», reconoce para luego añadir: «A esto hay que sumar nuestra infraestructura de regasificación de gas natural licuado«. Además, destaca que la apuesta por las energías renovables está favoreciendo una reducción del «precio del kWh».
Por ello, espera que «la inflación castigue los precios de nuestra economía en menor medida que los de países de nuestro entorno y que no experimentemos restricciones energéticas que lastren nuestra economía». Sin embargo, sí que se abre a que el precio de la energía pueda «seguir creciendo en 2023» y que, consecuentemente, siga «aumentando la inflación y lastrando el crecimiento de la economía española«.
No obstante, subraya que, de producirse esta situación, lo haría en menor medida que este año, por el mecanismo de tope del precio del gas propuesto en la Unión Europea y a la excepción ibérica.
Evolución de la inflación
«Las previsiones apuntan a que la inflación en 2023 bajará, aunque se mantendrá elevada a causa del precio de la energía y el de las materias primas«, indica. «Si en un principio el repunte de la inflación se pudo tomar como pasajero, el impacto sobre el crecimiento en los estados iniciales del shock debería haber sido pequeño, dado que los agentes no ajustan demasiado sus decisiones de gasto», destaca el economista de Caixabank Research Oriol Carreras en el artículo ‘Perspectivas España: 2023, un año cargado de desafíos’.
Tras vaticinar que la inflación podría bajar del 8,5% de 2022 al 4,5% en 2023, apunta: «Pasado un tiempo, cuando los agentes internalizan la mayor persistencia del repunte de precios, las decisiones de gasto se ajustan en mayor medida y aflora un mayor impacto macroeconómico».
Subida de tipos de interés
En relación con las subidas de tipos de interés, Caixabank prevé que las autoridades monetarias mantengan esta política para atajar la inflación hasta que se estabilice. Por ese motivo, prevé que los «tipos de interés continúen en aumento en el primer y segundo trimestre de 2023».
«La combinación del aumento de la inflación y la subida de los tipos de interés ha mermado la capacidad adquisitiva de los hogares españoles y continuará haciéndolo en 2023″, destaca la entidad financiera y, por ello, sitúa en el 1% el crecimiento del PIB para 2023.
«Se prevé que el crecimiento se ralentice a medida que la economía se ajuste a la crisis energética que estamos experimentando», destaca Carreras y zanja: «Con este trasfondo, tan solo podemos desear que todos estos ajustes nos conduzcan a una economía mejor preparada para hacer frente a desafíos venideros».