Dentro de todos los conceptos que se deben conocer en el ámbito financiero, el tipo de interés nominal es uno de los que más dudas suscita a nivel global. Como definición sencilla, este tipo de interés nominal no es más que el porcentaje que se suma al capital inicial como remuneración por un periodo de tiempo de terminado.
Es decir, se trata del porcentaje derivado de actividades como un préstamo o un depósito a modo de remuneración por un periodo preestablecido. En resumidas cuentas, este tipo de interés es o bien el precio que se paga por prestar dinero, o bien el rendimiento que se recibe por depositarlo, ya sea en una entidad bancaria o en cualquier ámbito económico.
Aspectos a tener en cuenta del interés nominal
Cabe remarcar también que se trata de un tipo de interés en los cuales se pacta de forma previa el pago de interés, y uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta es que en este tipo de operación no se descuenta la tasa de inflación, por lo que, a la larga, no refleja el rendimiento real de una inversión, siendo una de las grandes limitaciones de este tipo de interés.
Sin embargo, a pesar de utilizar este tipo de interés, es muy sencillo calcular el rendimiento real de una inversión caracterizada por este tipo, ya que simplemente se debe descontar el tipo de interés nominal por la tasa de inflación. Por poner un ejemplo, si el tipo de interés nominal fuese del 5% y la tasa de inflación del 2%, en rendimiento real de la inversión sería del 3%.
Como otro aspecto fundamental de este concepto, cabe destacar que existen el tipo de interés nominal positivo, que es aquel en el que el prestamista recibe un rendimiento económico por su dinero, en forma de remuneración económica, y también el tipo de interés nominal negativo, que es aquel que termina resultando en que el prestamista tiene que pagar al prestatario por prestarle dinero.
Dicho esto, ¿cuáles son las verdaderas ventajas a explotar del tipo de interés nominal? Dentro de los muchos beneficios con los que cuenta este concepto, se trata de un factor muy a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones de inversión o financiación, ya que es un medidor muy certero en lo que respecta a los posibles beneficios derivados de un préstamo o servicio.
No obstante, es también importante recalcar que este tipo de interés puede variar en función del plazo del préstamo o del depósito, así como también del riesgo del prestatario o de las condiciones económicas globales que se den en un momento dado, por lo que cada operación es un mundo, y es fundamental estudiar y comparar cada tipo de préstamo antes de pedirlo, ya que puede ser determinante la forma en la que varíe en función del contexto que le rodee.