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La Zona Franca de Barcelona recibe la certificación de seguridad y transparencia de la OCDE

Este reconocimiento posiciona a Barcelona en el centro del comercio internacional, consolidándola como un modelo de referencia mundial

Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), y Blanca Sorigué, directora general del CZFB con la certificación de la OCDE

Barcelona se ha convertido en la primera zona franca del mundo en obtener el Certificado de Zona Franca de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Se trata de una entidad internacional formada por 38 países, dedicada a impulsar políticas que favorezcan el bienestar económico y social a nivel global.

Sus principales propósitos son: un crecimiento económico sostenible, generar empleo, mejorar la calidad de vida y garantizar la estabilidad financiera. Además, la OCDE actúa como un espacio de colaboración entre gobiernos, permitiendo el intercambio de experiencias y la búsqueda de soluciones a desafíos compartidos.

Este reconocimiento avala el compromiso con la transparencia y la seguridad en el comercio internacional, estableciendo a la zona franca de Barcelona como un referente global para otras zonas de actividad económica.

El certificado fue entregado durante la celebración del Foro sobre la Lucha contra el Comercio Ilícito, celebrado los días 18 y 19 de marzo en la sede de la OCDE en París.

Contó con la participación de Marion Jansen, directora de Comercio y Agricultura de la OCDE; Christopher Martin, presidente del WPCIT de la OCDE; Patricia García-Escudero, directora del Observatorio sobre Infracciones de Propiedad Intelectual de EUIPO; Hanane Taidi, directora general de TIC Council; Géraldine Picaud, directora general de SGS; y Ximo Puig, embajador de España ante la OCDE.

Barcelona, líder en innovación y sostenibilidad

El reconocimiento posiciona la Zona Franca de Barcelona como un referente en innovación, industria 4.0 y sostenibilidad, gracias a su firme compromiso con la transparencia y la seguridad, liderando la creación de parámetros que determinarán futuras certificaciones a nivel global.

Durante los últimos tres meses, la Zona Franca de Barcelona ha colaborado con la OCDE y auditores especializados para desarrollar la parte técnica de la certificación. Su rol como proyecto piloto les ha permitido establecer criterios de referencia que servirán de modelo para otras zonas francas en el mundo.

Durante la apertura del acto, Ximo Puig, embajador de España ante la OCDE, ha afirmado que «la cooperación es clave para mitigar el comercio ilícito, y era una necesidad crear un sistema de certificación comercial como este».

Marion Jansen, directora de Comercio y Agricultura de la OCDE; Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Blanca Sorigué, directora general del CZFB, y Géraldine Picaud, directora general de SGS

«Las empresas que se han instalado en la Zona Franca de Barcelona no solo promueven la industria tecnológica, sino que, al adherirse a la certificación, también hacen un ejercicio de transparencia y seguridad. Algo que animamos a todas las zonas francas del mundo a hacer», ha señalado Puig.

Durante la ceremonia de entrega, el delegado especial del Estado en el CZFB, Pere Navarro, destacó la relevancia de este reconocimiento en un contexto económico cambiante. «Es un honor recibir esta certificación que posiciona la Zona Franca de Barcelona como el gran referente internacional en nuestra área de actuación, logística e industrial», afirmó Navarro.

Por su parte, la directora general del CZFB, Blanca Sorigué, subrayó el impacto transformador de la distinción. «La Zona Franca de Barcelona demuestra el potencial transformador de las zonas francas mundiales. Somos polo de inversión, de fomento del talento y crecimiento económico no solo para cada una de las regiones, sino a nivel mundial», señaló Sorigué.

Las claves del primer Foro Internacional

El primer Foro Internacional sobre la Lucha contra el Comercio Ilícito ha reunido a expertos, representantes comerciales y líderes del sector para analizar los desafíos actuales del comercio global y proponer soluciones.

Durante dos jornadas intensivas, se ha puesto el foco en la importancia de la transparencia, la cooperación internacional y la adopción de buenas prácticas para erradicar actividades ilegales como la falsificación, el contrabando y la trata de personas.

Uno de los momentos más destacados del programa fue la certificación de la Zona Franca de Barcelona, un reconocimiento que refuerza su papel como referente en transparencia y gobernanza. La directora de Comercio y Agricultura de la OCDE, Marion Jansen, señaló que este hito «demuestra el compromiso de la zona franca, estableciendo un modelo a seguir para otras zonas francas en el mundo».

El foro también ha servido para impulsar iniciativas que fortalezcan la integridad de la economía global, promoviendo una comunidad de zonas francas alineadas con los estándares internacionales de comercio justo.