Yolanda Díaz y los sindicatos firman el Estatuto del Becario: «Se acabaron los jóvenes de usar y tirar»
La vicepresidenta ha defendido una norma frente a los Gobiernos NiNi, que ni aportan alternativas ni soluciones para los jóvenes, y ha mandado un mensaje a Feijóo: "Los jóvenes no van a permitir retroceder a la precariedad"
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han firmado este jueves el Estatuto del Becario, una norma que llevaba quince meses en la mesa de negociación y que ha salido sin el concurso de las patronales CEOE y Cepyme, que no ven con buenos ojos aprobar leyes de calado con las Cortes disueltas.
El acuerdo bipartito entre Gobierno y los representantes de los trabajadores va a permitir, en palabras de Díaz, se acabe el utilizar «a jóvenes como trabajadores de usar y tirar, de utilizar a los jóvenes como asalariados fantasma». La titular de Trabajo ha agradecido a los negociadores de los empresarios su esfuerzo, aunque ha lamentado que se descolgaran finalmente del pacto: «Lamento mucho que, por razones difícilmente comprensibles, hoy no esté la patronal española».
También Sordo y Álvarez han lamentado que los empresarios decidieran no concurrir a la firma del acuerdo. Sord0 ha defendido que los jóvenes no pueden estar pendientes de si es periodo preelectoral o no, además de que los sindicatos han sido flexibles a la hora de modificar el texto inicial. Con todo, se ha dolido el líder de CCOO, «alguien ha decidido bajarse de la diligencia en el último momento».
Por su parte, Álvarez ha agradecido a la vicepresidenta todos los acuerdos firmados en el marco del diálogo social en esta legislatura que ya acaba, para lanzar un mensaje político a renglón seguido: «Es bueno que en política las personas, los ciudadanos y ciudadanas, sepan qué viene después de esta legislatura. Que lo sepan por la claridad y la transparencia de aquellas fuerzas políticas que van a concurrir a las próximas elecciones». Un claro dardo al Partido Popular y a Vox, que han votado en contra de la mayoría de los acuerdos de diálogo social, incluso aquellos en los que concurrieron los empresarios.
Es palmario el ejemplo de la reforma laboral, que salió adelante con la negativa del PP pero gracias a un fallo de un diputado popular, Alberto Casero, que se equivocó al emitir su voto y permitió la convalidación del decreto.
La vicepresidenta Díaz ha sido más clara en su defensa del acuerdo y lo ha utilizado para cargar contra el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, al referirse a sus posibles propuestas en materia económica. «Estoy segura de que los jóvenes no van a permitir que retrocedamos a esa realidad [la de jóvenes precarios] de la mano del señor Feijóo ni de la mano de ningún cerebro económico», ha argumentado.
Díaz ha celebrado el acuerdo, que hace que «ser joven en España deje de ser una auténtica carrera de obstáculos», y ha cargado contra los «Gobiernos NiNi», que ni planteaban alternativas ni soluciones para mejorar la calidad de vida de los jóvenes. «Los jóvenes tenían que elegir entre precariedad o paro. Esto lo decía una ministra de Trabajo de nuestro país», ha dicho, en referencia a la extitular de Empleo Fátima Báñez, ahora al frente de la Fundación de la CEOE.
La norma será aplicable a la formación vinculada a grados del sistema de Formación Profesional, a enseñanzas artísticas o deportivas del sistema educativo, a especialidades formativas del Sistema Nacional de Empleo y a prácticas universitarias. Así, será obligatorio suscribir convenios o acuerdos de cooperación y planes formativos individuales precisos, se fija un máximo de becarios por empresa y se deberán respetar los límites y descansos aplicables a las personas que presten servicios en la empresa, entre otras medidas.
Sobre la posible tramitación de la norma, fuentes de Trabajo señalan que es complejo pero que van a trabajar porque salga adelante en la Diputación Permanente. Ya fuentes del ala socialista del Ejecutivo señalan que el acuerdo está «verde», indicando que, pese a haberse firmado con los sindicatos y sin la patronal en el tiempo de descuento, la norma que regulariza a los becarios no salga adelante.