Plan de Yolanda Díaz para controlar las participadas de la SEPI y reformar la CNMC y la CNMV
La líder de Sumar aspira a retirar la SEPI del control del Ministerio de Hacienda y utilizarla para impulsar una nueva política industrial
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, sigue esbozando su programa económico cuando queda poco más de un mes para las elecciones generales del 23 de julio. Unas propuestas de las que ya se conocen algunas de las líneas maestras, como profundizar en la progresividad de algunos impuestos y hacer permanente la tasa de solidaridad a las grandes fortunas. Sin embargo, la también vicepresidenta segunda va más allá: plantea una revolución en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y la reforma de dos de los principales reguladores del mercado.
Según fuentes del entorno de la líder de Sumar, el proceso de escucha su partido, a la izquierda del PSOE, durante un año ha permitido la elaboración de una propuesta económica en tiempo récord. Ya tiene a su ‘cerebro’, Carlos Martín Urriza, el director del Gabinete Económico de CCOO, y poco a poco va desgranando sus ideas, adelantándose tanto al PSOE, con su homóloga Nadia Calviño a la cabeza, y al PP, que aún no ha mostrado su carta económica.
La vicepresidenta va a llevar en su programa económico una reforma en profundidad de la SEPI. Una reordenación que pasa, prioritariamente, por hacer que la sociedad no dependa del Ministerio de Hacienda, ya que eso limita su función como herramienta para desarrollar la política industrial del país.
Entre las participadas de la SEPI se encuentran algunas de las compañías más relevantes de nuestro país, algunas con participación mayoritaria, como Correos, Navantia o la Agencia EFE; pero también otros nombres relevantes de la economía de nuestro país, como Indra, IAG -Iberia- o Redeia (el grupo Red Eléctrica). En plantilla cuentan con cerca de 74.000 personas, de acuerdo con la información en su página web.
Agilizar la supervisión de los mercados
Por otro lado, las mismas fuentes apuntan que Sumar tendrá entre sus prioridades la reforma de dos reguladores clave: la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
El primero de los organismos es el que se encarga del buen funcionamiento de la bolsa, velando por su transparencia y la protección de los inversores. El otro fue fundado en 2013 a raíz de una reforma del Gobierno de Mariano Rajoy, cuando se unificaron seis organismos reguladores que existían previamente: la Comisión Nacional de la Competencia, la Comisión Nacional de Energía, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, la Comisión Nacional del Sector Postal, el Consejo Estatal de Medios Audiovisuales y el Comité de Regulación Ferroviaria y Aeroportuaria.
El objetivo de la reforma que plantea la líder de Sumar es agilizar la resolución de los trámites administrativos para que puedan realizar efectivamente su función fiscalizadora. Las fuentes de Sumar ponen un ejemplo: una petrolera que es denunciada y su expediente tarda año y medio en ser tramitado. Un fracaso, a juicio de la formación que aúna a la izquierda del PSOE.
Se cae la propuesta de llevar trabajadores al Consejo de Administración
La titular de Trabajo también llevará en su propuesta económica la democratización de las empresas, como ya avanzó esta semana, pero eso no implicará una reforma del derecho mercantil ni abrir el melón de los Consejos de Administración, señalan desde el entorno de Díaz. Es decir, cae una de las propuestas que puso encima de la mesa el año pasado: llevar representantes de los trabajadores al órgano decisorio de las compañías.
El objetivo, dicen las fuentes de Sumar, es una reforma empresarial para fomentar el tamaño de las empresas y su papel en el mercado de trabajo. Estas serían las responsables de la baja productividad de la economía española, a juicio de la formación, y habría supuesto una pérdida de 25 puntos porcentuales de competitividad.
Yolanda Díaz entra en la liza económica, poniendo en valor su gestión del diálogo social -ayer mismo firmó el acuerdo con los sindicatos para sacar el Estatuto del Becario– y de la importancia que ha tenido el «factor trabajo» en el crecimiento económico tras la pandemia. Es decir, reivindicando su gestión frente a la vicepresidenta económica, Nadia Calviño –erigida en ‘cara’ económica del PSOE-, quien dice que Unidas Podemos ha tenido nula influencia en la materia durante la legislatura. Mientras, el PP y Vox no dan indicaciones de cuáles son sus propuestas económicas… ni quién las diseñará.