La previsión de los expertos sobre el precio de la vivienda en 2023: caídas de hasta el 10%
Varias razones perjudican a las familias de clases media y baja, que concentran la mayor parte de las operaciones inmobiliarias
A pesar del aumento de precios que tuvieron las viviendas en 2022, para este año los expertos vaticinan que el valor de las propiedades descenderá notablemente, posiblemente hasta un 10%.
A grandes rasgos, las razones de esta debacle se deben a la crisis económica con una inflación galopante que lleva a las familias a restringir sus opciones de inversión; y a la guerra de Ucrania, que añade un panorama de incertidumbre para compras e hipotecas a largo plazo.
Diferencias entre viviendas medias y de lujo
Pero esta caída de precios no será generalizada. Según expertos consultados por Idealista el descenso tendrá lugar sobre todo en las viviendas de precio medio y bajo, buscadas por familias.
Las caídas serán más importantes en las viviendas medias y bajas, pero el sector de lujo se mantendrá estable y al alza
En cambio en las viviendas de lujo se mantendrá una estabilidad y un incremento en los precios, debido a la llegada de inversiones internacionales; sobre todo de fondos y familias de alto poder económico de Sudamérica que buscan alternativas seguras ante la inestabilidad de sus países.
Descenso de hasta el 10%
Según el XIII Barómetro Inmobiliario de UCI y SIRA, un 61% de los profesionales del sector creen que el descenso será más acentuado en el último trimestre del año, que puede ser del 5% al 10%.
En la primera parte del año el descenso se situaría en torno al 3%, ya que la gran mayoría de los compradores (un 80% del mercado) son de familias de clase media y baja.
Estas se encuentran afectadas por la subida de los tipos de interés, la repercusión de la inflación en su canasta familiar, la incertidumbre del mercado laboral y el endurecimiento de las condiciones al crédito hipotecario.
Mucha oferta, poca demanda
El estudio de UCI precisa que hay una grieta entre la oferta y a demanda, donde sube el número de vendedores y disminuye el de compradores, lo que implicará un reajuste de precios en las ciudades y pueblos donde haya poca actividad inmobiliaria.
Hay una grieta entre oferta y demanda, con cada vez menos compradores y más vendedores
Qué pasará en 2024
Sin embargo, los expertos confían en que para 2024 el panorama vuelva a recuperar su actividad, ya que si se dominara la inflación y se acabara la guerra en Ucrania se volvería a los niveles previos a la pandemia.
De hecho la inversión en el mercado inmobiliario siempre se vio como un ‘valor refugio’, más sólido a largo plazo que otras opciones financieras, sobre todo para los pequeños ahorradores e inversores.
Por lo pronto, si alguien tiene la decisión de comprar, debería meditar si sale a cuenta aprovechar la bajada de precios, pero teniendo en cuenta un futuro incremento de las hipotecas por las subidas en los tipos de interés.