Vidacaixa aporta el 60% de los dividendos de Caixabank

Vidacaixa, la aseguradora del grupo La Caixa, cerró 2015 con un beneficio de 340,5 millones de euros, cifra que supone menos de la mitad de la del año pasado por la falta de beneficios extraordinarios. A pesar de este descenso, Vidacaixa se mantiene como la primera fuente de dividendos de Caixabank, con más de la mitad.

La aseguradora ha presentado este martes sus resultados del año pasado, en el que se convirtió en líder español en el negocio asegurador y de planes de pensiones. El volumen de primas y aportaciones de la compañía subieron un 24%, hasta los 9.079 millones, mientras los recursos gestionados se incrementaron un 10%, hasta los 60.385,5 millones.

La mejora no se tradujo en el resultado neto porque en 2014, Vidacaixa tuvo unos 600 millones de plusvalías de dos operaciones, mientras  en 2015 apenas tuvo extraordinarios. En términos comparables, la compañía incrementó el resultado en unos 90 millones, según ha explicado su vicepresidente y consejero delegado, Tomàs Muniesa. El margen de explotación de la entidad creció un 7%, hasta los 317 millones.

La más rentable

Vidacaixa está participada al cien por cien por Caixabank, por lo que todo su beneficio, o prácticamente todo, va a dividendo del banco que preside Isidro Fainé. Los 340 millones de beneficio de Vidacaixa supusieron el 60% de los ingresos obtenidos por el banco en 2015 de sus participadas, entre las que se encuentran Repsol, Telefónica, BPI y Erste Bank.

Además, Vidacaixa aportó al menos 300 millones de euros en comisiones a Caixabank. Aunque no ha detallado la cifra porqué el banco consolida los resultados, Muniesa ha explicado que las comisiones de la aseguradora suponen entre un 15% y un 20% de las comisiones totales del banco, lo que sitúa la cifra en entre 300 y 400 millones.

Entorno desfavorable y muy regulado

El consejero delegado ha calificado 2015 de «año histórico» para Vidacaixa, ya que ha llegado al liderato en primas y planes de pensiones, y lo mantiene en riesgo y seguros de vida y pensiones. Muniesa ha destacado estos logros a pesar de un entorno desfavorable por los bajos tipos de interés, que dificultan la rentabilidad del sector.

Otro escollo que tienen que superar las aseguradoras es el incremento de regulación en el sector, por la entrada en vigor de Solvencia II. Con esta nueva normativa, las compañías tendrán que hacer 125 informes sobre sus actuaciones, algunos varias veces durante el año, cuando hasta ahora les bastaba con 15, según ha denunciado Muniesa: «La presión regulatoria es enorme, hay muchísima regulación, por todos lados».