La variante delta restará más de 3.000 millones al PIB español, según Funcas
Funcas mejora su previsión de crecimiento al 6,3% este año, pese a que la variante delta restará tres décimas, y la empeora al 5,8% en 2022 por el retraso de los fondos europeos, la evolución de la demanda embalsada y la inflación
La variante delta procedente de India y el impacto de la quinta ola de la Covid-19 restarán tres décimas al PIB español este año, según estima la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que pese a ello ha mejorado en tres décimas su previsión de crecimiento para este año, hasta el 6,3%, por la mayor demanda interna, pero la ha rebajado en cuatro décimas para 2022, hasta el 5,8%, por el menor consumo nacional o la inflación.
Los factores que explican la revisión al alza de la estimación de crecimiento para este año están ligados al proceso de vacunación y se refieren al mayor tirón del esperado de la demanda interna constreñida durante la crisis, con un efecto “más intenso” de la demanda embalsada y la consecuente caída de la tasa de ahorro, el retorno de la movilidad y su efecto positivo sobre el turismo y la recuperación mundial.
El director de Coyuntura de Funcas, Raymond Torres, ha explicado en la rueda de prensa de presentación de las previsiones, actualizadas respecto a las de mayo, que se ha revisado al alza el consumo privado y la inversión en construcción en 2021 por esa mayor liberación de la demanda embalsada, pero se revisa en cambio a la baja para 2022.
Las revisiones reflejan sobre todo la pauta de la demanda interna, con una aportación al PIB de 6 puntos porcentuales en 2021, cinco décimas más que en mayo, y de 5,3 puntos en 2022, cuatro décimas menos.
Las estimaciones de Funcas para este año se sitúan en línea con la realizada por organismos como la Comisión Europea, que elevó la semana pasada al 6,2% su pronóstico, el Banco de España, que la elevó al 6,2% en junio o el Gobierno, que augura un 6,5%, pero es inferior en lo referido a 2022 frente a lo que calcula Bruselas (6,3%) o el Ejecutivo (7%), pero idéntica a la del Banco de España (5,8%).
Retraso de los fondos europeos, variante delta e IPC
Torres ha indicado también que otro de los motivos que explican las revisiones de previsiones se debe al retraso en el calendario de ejecución de los fondos europeos por el largo proceso de negociación, de forma que Funcas calcula que este año se gastarán 10.000 millones, sobre todo en el segundo semestre, y 26.000 millones en 2022, lo que supone 4.000 millones menos de gasto en cada ejercicio de lo previsto en mayo.
En cuanto al impacto de la variante delta del coronavirus, que detraerá tres décimas al PIB de este año, sin lo que el PIB habría crecido un 6,6%, Funcas señala ya está afectando al turismo, puesto que en la última semana de junio las reservas suponían el 55% respecto a un año normal, si bien en la semana del 4 de julio ese porcentaje ha bajado al 47% por el impacto de la variante india.
A estos factores se suma el impacto de la inflación, ya que el incremento de los costes de producción y el encarecimiento de la factura eléctrica detraen el poder adquisitivo de consumidores y empresas, de forma que cada punto adicional de inflación resta un punto de la demanda interna de la economía española. Funcas augura una inflación del 2,5%, algo superior a lo previsto en mayo, que impactará en la economía, aunque Torres ha precisado que el efecto será “transitorio”.
Turismo: recuperación del 40% este verano y el 85% el próximo
Torres ha avisado de que aunque la previsión es que el PIB recupere su nivel precrisis a finales del próximo año, la situación epidemiológica, sumado a la «pérdida de vigor» de algunos de los motores del rebote, pueden frenar el ritmo de recuperación en 2022 y el efecto rebote podría desaparecer, salvo que lo mantenga la inyección adicional de los fondos europeos.
Respecto a las previsiones sobre el turismo, ante la incidencia de la variante delta Funcas calcula que una recuperación del 40% respecto a la entrada de turistas e ingresos del sector de un año normal (2019), que se elevará el 50% en el cuarto trimestre e irá mejorando paulatinamente hasta el 85% en el tercer trimestre de 20222.
Los ingresos por turismo estimados para los meses de verano (julio-septiembre) son de 8.500 millones de euros, pero si la variante delta paraliza el turismo internacional estos ingresos podrían reducirse a la mitad, ha apuntado Torres.
Riesgo de «cronificación» de paro y déficit público
La mejora económica se percibirá principalmente en el mercado laboral, con un incremento del número de ocupados de cerca de 500.000 en total durante los dos años (en términos EPA desestacionalizados). Esta cifra tiene en cuenta los asalariados en ERTE que se incorporarían a su puesto de trabajo, cuya cuantía puede estimarse en torno al 40% de los 450.000 que aún se encontraban en esta situación a finales de junio. El otro 60% se convertirá en desempleados o inactivos.
De esta forma, el empleo habrá recuperado a final de 2022 el nivel precrisis, pero el número de desempleados y la tasa de paro todavía serán superiores. Según Funcas, la tasa de paro alcanzará el máximo del 15,8% este año, e irá disminuyendo al 14,7% en 2022 y al 12,5% en 2023, pero se mantendrá en niveles “muy altos” y tras la pandemia la brecha frente a los principales socios europeos se habrá agrandado.
El director general de Funcas, Carlos Ocaña, ha avisado de que la recuperación del paro y la deuda no llegará de manera automática y solo se producirá si se implementan medidas adicionales a las recogidas en el Plan de Recuperación. En un escenario inercial el déficit público se mantendrá en niveles elevados y no bajará del 4,5% del PIB hasta 2027, al tiempo que la deuda pública se estancaría en un 120% del PIB.
Contando con los fondos europeos, Funcas augura un déficit del 7,9% este año, el 6,2% en 2022, el 5% en 2023, el 4,5% en 2024, el 4,7% en 2025 y 2026 y el 4,5% en 2027. Sin los fondos, el déficit será mayor: 8,2% este año, 6,9% en 2022, 5,9% en 2023, 5,5% en 2024, 5,3% en 2025, 5% en 2026 y 4,6% en 2027. La deuda pública será del 119,2% del PIB este año, el 116,9% en 2022, el 116% en 2023, el 116,4% en 2024, el 118,3% en 2025, el 120% en 2026 y el 121,3% del PIB en 2027, según sus cálculos.
“A medio y largo plazo la economía española se enfrenta al riesgo de cronificación del déficit y el paro”, ha avisado Ocaña, quien ha subrayado que “urge” poner en marcha las reformas sugeridas en el Plan de Recuperación “en la dirección adecuada”.
Pide «no dar marcha atrás» en regulación laboral pero si introducir flexibilidad
Respecto a la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) más allá del 30 de septiembre, Torres considera que hay que mantener el dispositivo con “algunos ajustes” para los sectores más afectados por la pandemia, como el turismo y la hostelería, al verse afectados aún por las restricciones de movilidad.
Sin embargo, para el resto de trabajadores en sectores que han recuperado la normalidad pero se trata de empresas inviables, cree que hay que focalizar en los elementos de recualificación y reubicación en otros sectores, con una especie de “ERTE plus” en línea con la recomendación de la OCDE para evitar que se conviertan en parados de larga duración.
En cuanto a la posibilidad de que los cambios en la reforma laboral puedan amenazar la creación de empleo como denuncia CEOE, que califica de “marxista” la propuesta de la ministra Yolanda Díaz, desde Funcas su director general, Carlos Ocaña, ha enfatizado que las expectativas y la percepción de los agentes económicos sobre la política económica es “determinante” en la evolución del empleo.
“Solo si se da confianza en el marco laboral, que va a ser estable y permite la inversión y la actividad económica, solo en esas condiciones se va a crear empleo”, ha aviado Ocaña, quien ve “importante” que “no haya ninguna marcha atrás en la regulación laboral” aunque sí que se introduzcan los elementos de flexibilidad previsto. Desde Funcas apuestan porque se realicen las reformas del Plan de Recuperación para facilitar la creación de empleo y lo importante es que creen empleos.