Unicaja reserva 25 millones para cubrirse frente al coronavirus
El banco gana 46 millones en los tres primeros meses del año, un 27,5% menos, por la dotación extraordinaria por el Covid-19
La temporada de resultados del sector financiero cotizado termina este lunes y la tónica sigue siendo misma: precaución ante el impacto que el coronavirus pueda tener en el negocio. En este sentido, Unicaja ha continuado dando continuidad al ritmo de provisiones de otras entidades.
Esta mañana ha anunciado una caída del beneficio del 27,5%, a 46 millones. La reducción está impulsada por una provisión específica de 25 millones para reforzarse de cara a los próximos meses para mitigar los efectos de la pandemia. Sin este impacto, el beneficio habría ascendido a 63 millones, el mismo que en el periodo enero-marzo de 2019.
El malagueño adelantó hace unos días, durante la junta de accionistas, que revisará su plan estratégico, anunciado a principios de año, ante el impacto de la pandemia. Uno de los ejes de su plan se asentaba sobre los dividendos y, por el momento, están suspendidos en todo el sector a la espera de ver cómo evoluciona la pandemia. El banco ha explicado a analistas que por el momento es muy pronto para revisar las cifras, por la falta de visibilidad que existe sobre la pandemia.
Durante la presentación a analistas, la entidad adelantó que cuenta con otros 47 millones, que provendrán de la evolución de la venta de Caser, para ir incrementando las provisiones si fuera necesario a lo largo de los próximos meses.
8.000 solicitudes para el ICO
Unicaja ha adelantado que hasta el momento ha recidido más de 8.000 peticiones de autónomos y empresas con préstamos con aval ICO, por aproximadamente 600 millones y 9.000 peticiones de moratoria. 7.000 de esas peticiones se refieren a hipotecas; en tanto que el resto se relaciona con préstamos al consumo. Equivalen a un 3,5 y 0,7%, respectivamente, de la cartera concreta.
Respecto a la cartera de crédito, el banco espera que este año la nueva producción de hipotecas sea «débil» este año, pero que en el conjunto del año pueda ser compensada con la producción de crédito para empresas.
Aunque el estado de alarma solo repercute en quince días de la evolución de la cartera, este ya habría repercutido en los números del trimestre. «En este sentido, cabe indicar que, hasta el fin de semana en que se anunció el inicio de dicha fase, la nueva producción crecía, en comparación con el mismo período del año anterior, un 20,3%, y que, finalmente, ha experimentado una evolución negativa del 10,1% al final del trimestre», explica el banco en un comunicado.
«Dicho decrecimiento se ha focalizado en las operaciones a particulares, que hasta la declaración del estado de alarma crecían un 3% y, al final, han caído un 14%, mientras que, globalmente, las operaciones con empresas se han visto menos afectadas, pues crecían prácticamente lo mismo (en torno al 16%), antes y después de la declaración del estado de alarma. No obstante el comportamiento dentro de empresas ha sido dispar, habiéndose visto afectadas las operaciones con pymes, que crecían un 12,4% antes del inicio del confinamiento y, finalmente, han caído un 2,4%», especifica.