Un grupo empresarial nacionalista ultima la salida del diario ‘Ara’
EL ROTATIVO VERÁ LA LUZ EL DÍA DESPUÉS DE LAS AUTONÓMICAS CATALANAS
¿Tiene futuro la prensa en papel? Mientras los teóricos del sector debaten sobre la supervivencia de la prensa tradicional, las posibilidades de los medios digitales y el futuro del contenido audiovisual, un grupo de empresarios catalanes, entre los que se encuentran representantes de las principales familias industriales, ultiman la salida al mercado de un nuevo diario catalán bajo la cabecera Ara. Los impulsores del proyecto se reúnen en torno a la cooperativa Cultura 03, cuyo consejero delegado es Oriol Soler. El nuevo rotativo se presenta como un producto “multiplataforma”, según explican fuentes empresariales conocedoras del proyecto, lo que supone que el rotativo se venderá en el quiosco, pero complementará su estrategia de difusión también a través de internet.
El diario se editará en catalán y estará dirigido por el periodista Carles Capdevila, colaborador de Catalunya Ràdio. El proyecto inicial pretende que el rotativo se estrene en el mercado justo el día después de las elecciones autonómicas catalanas, como muestra de que el diario nacerá al albur de la realidad política catalana derivada del resultado electoral. “No es cierto que sea un diario convergente con tintes republicanos, en el diario existirá una cierta transversalidad política”, aseguran fuentes empresariales que participarán en el capital inicial. El proyecto nacerá con unos fondos propios de unos 5 millones de euros, según las mismas fuentes y las participaciones se distribuirán entre diferentes ámbitos empresariales y la propia cooperativa Cultura 03.
Artur Carulla (Agrolimen) y Ferran Rodés (Mediaplanning-Havas) son algunos de los inversores que prestarán su colaboración a la iniciativa periodística. El primero instrumentalizará su participación a través de la Fundación Lluís Carulla, dedicada a la defensa de la lengua catalana, y su porcentaje se aproximará al 5%. La mayoría de empresarios que formarán parte del núcleo accionarial inicial lo harán a título personal y sin vinculación alguna con sus empresas familiares o con los family office que administran sus patrimonios. Las participaciones de algunos de estos industriales rondarán el 10% del capital y se estructurarán en torno a la empresa editorial que dirige Soler.
Oscurantismo sobre el proyecto
“Hace más de un año que trabajamos y no deseamos hablar de un proyecto que todavía es altamente improbable. Los detalles los daremos cuando consideremos que conviene hacerlo”, aseguró visiblemente airado el consejero delegado de Cultura 03, Oriol Soler, a Economía Digital al ser preguntado por la iniciativa editorial que prepara. Con todo, fuentes empresariales consultadas por esta publicación aseguraron los objetivos del nuevo rotativo persiguen “equilibrar los contenidos con las comunidades a las que van dirigidos. Por eso no se trata de vender muchos ejemplares, sino de acceder a lectores influyentes”.
Cultura 03 edita diferentes publicaciones entre las que destacan la revista de contenidos históricos Sàpiens, además de Descobrir, Cuina, Supers, Contrapunt y Time Out. Además de su actividad en prensa, la cooperativa, “y ese es un hecho diferencial de su transversalidad”, según los futuros accionistas, Cultura 03 fabrica contenidos audiovisuales para TV3 y cuenta con un sello editorial propio. En los últimos ejercicios, Grupo Cultura 03 ha sido uno de los grupos periodísticos más beneficiados en términos relativos por las subvenciones a los medios de comunicación que concede la Generalitat. “Esa circunstancia los identificó como el brazo editor de ERC, aunque el proyecto de diario está más próximo a CiU y al probable resultado electoral de las autonómicas”, indica un dirigente de la federación nacionalista consultado.
El lanzamiento del nuevo rotativo y los apoyos políticos y empresariales que reciban han generado cierta inquietud en dos grupos editoriales: Avui-El Punt y Godó. El primero, por la posibilidad de que se disputen un segmento análogo de lectores. El segundo, en cambio, por la posibilidad de que el nacimiento de Ara genere nuevas alianzas y apoyos económicos entre el mundo empresarial catalán distintos de los que han regido en los últimos años.