Última novedad del Ingreso Mínimo Vital: qué ocurre si se compagina con un empleo

En tiempos de crisis agarrarse a las ayudas que da el Estado es fundamental para muchas familias que sufren cada mes para pagar sus facturas. Una de ellas es el Ingreso Mínimo Vital, una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.

Esta ayuda se configura como derecho subjetivo a una prestación económica que garantiza un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica.  «Persigue garantizar una mejora real de oportunidades de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias», explica la Seguridad Social en su página web.

Novedad en el IMV

El IMV opera como una red de protección dirigida a permitir el tránsito desde una situación de exclusión a una participación en la sociedad. Contiene para ello en su diseño incentivos al empleo y a la inclusión, articulados a través de distintas fórmulas de cooperación entre administraciones.

Pero el ingreso mínimo vital no es exclusivo de personas con trabajo y, por ende, ingresos, sino que sirve para ayudar a esas familias que, pese a trabajar, no llegan a ganar lo suficiente. De hecho, el BOE ha publicado recientemente el Real Decreto 789/2022, de 27 de septiembre, por el que se regula la compatibilidad del IMV con los ingresos procedentes de rentas del trabajo o de la actividad económica por cuenta propia. 

El objetivo del ministerio que dirige José Luis Escrivá es que los beneficiarios de esta ayuda puedan incorporarse al mercado laboral sin perder la prestación. Y por ello, en el Consejo de Ministros del pasado 27 de septiembre aprobó un incentivo al empleo para beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital que mejoren su situación laboral.

Esta novedad garantizará el mantenimiento de sus ingresos a quienes perciben esta ayuda y encuentren trabajo o mejoren sus condiciones laborales. Es decir, la persona que cobre el IMV podrá buscar un puesto de trabajo y contar con este complemento, aunque se irá disminuyendo a medida que los rendimientos vayan aumentando.

Cobrar el IMV y trabajar a la vez

Si el sueldo del trabajador se incrementa, se modera su crecimiento. Se elimina cuando se alcanza el 170% de la renta garantizada para cada tipo de hogar. Por ejemplo, una persona adulta que vive sola obtendría unos 10.030 euros anuales. En el caso de una familia monoparental con un menor serían 18.252 euros.