La UE se lo pone más difícil al futuro Gobierno: España necesita 4,3M de coches cero emisiones en 2030
El parque español precisará de casi un millón de turismos electrificados más de los previstos, tras el endurecimiento de la normativa ambiental comunitaria
Una zona de cargadores para vehículos eléctricos en un aparcamiento público de Madrid. EFE/Chema Moya
La descarbonización de la industria y la renovación de un envejecido parque automovilístico será uno de los retos que deberá emprender el Gobierno que salga de las urnas el próximo 23 de julio. Sea Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo el que acabe ocupando la Moncloa, la Unión Europea no se lo pondrá fácil, dado que ha endurecido las normas en materia de emisiones de CO2 procedentes de turismos y furgonetas. El nuevo reglamento obligará a España a tener en circulación, como mínimo, 4,3 millones de coches cero emisiones en 2030, casi un millón más de los previstos.
A finales de marzo, el Consejo Europeo adoptó unos nuevos objetivos ambientales dentro de su paquete Objetivo Fit for 55, dictando que los turismos nuevos deben de reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 55% respecto a los niveles de 2021 en el año 2030. Anteriormente, la normativa establecía que las partículas contaminantes debían de reducirse en un 37,5% en este periodo. En el caso de las furgonetas, esta meta pasa de una reducción del 31% a una del 50% y en los camiones de un 30% a un 45%. A partir de 2035, la bajada de les emisiones tiene que ser del 100%, cuando antes quedaba establecida en un 65% para el 2035 y en un 90% en el 2040.
Según el organismo comunitario, las nuevas normas tienen por objeto reducir las emisiones del transporte por carretera, “responsable de la mayor parte de las emisiones procedentes del transporte, y dar al sector automovilístico el impulso que necesita para hacer la transición hacia una movilidad sin emisiones, al tiempo que se garantiza la continuidad de la innovación en el sector”.
Para España, las modificaciones de estos parámetros implican tener que hacer un esfuerzo mayor del previsto por el actual gobierno. En el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta contra el cambio climático del ejecutivo, se trabajó con una reducción de emisiones del 33%, lo que equivaldría tener alrededor de 3,4 millones turismos y vehículos comerciales ligeros electrificados, una cifra que alcanzaría los 5 millones si se suman camiones, autobuses y el resto de los automóviles motorizados.
9,8M en 2035
Según los cálculos elaborados por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), los nuevos objetivos exigidos por la comunidad elevan esta cifra hasta un parque de 4,3 millones de vehículos cero emisiones. Del total, la estimación es que el 14,3% del parque esté formado por híbridos enchufables, el 45% por eléctricos puros y el 1% por coches de pila de hidrógeno.
En 2035, la ambición es que el parque este configurado por 9,8 millones de turismos y furgonetas cero emisiones, de los cuales el 90% deberán ser eléctricos de baterías y el 10% restante motorizados por celdas de combustible.
El próximo Gobierno va a tener trabajo si quiere cumplir con los retos ambientales y evitar posibles sanciones impuestas por la Unión Europea. Según datos de la DGT, el parque de turismos a cierre de 2022 en España estaba formado por 25 millones de vehículos, de los cuales solo 205.720 tenían la etiqueta cero, reservada por los vehículos eléctricos puros y los híbridos enchufables con mayor autonomía. El resto de los híbridos y los propulsados por gas natural alcanzan el millón de vehículos, pero siguen quedando muy lejos de las decenas de millones de coches térmicos que circulan por las carreteras españolas.
Malas perspectivas
Si se mantiene la tendencia actual, las previsiones no son las mejores. Para alcanzar esta meta, se deberían de matricular en España 190.000 vehículos electrificados este 2023, pero todo apunta que ni siquiera se llegará a las 100.000 unidades vendidas. A ocho años vista, el mercado debería alcanzar los 787.800 automóviles cero emisiones nuevos al año. La previsión de la patronal es que en 2030 se vendan 280.151 coches de esta tipología si el mercado no pega un pelotazo.
Más allá de la reducción y renovación del parque como tal, España necesita incrementar su red de puntos de recarga públicos. En el primer trimestre de 2023, el país tenía 20.243 puntos repartidos por todo el territorio, según la patronal, una cifra que deberá de duplicar antes de que acabe el año para estar bien posicionado en el camino hacia la electrificación de la movilidad. Concretamente, necesitará 45.063 puntos de recarga antes del 2024, un dato que se tendrá que multiplicar por seis antes de 2030.
Anfac ha vuelto a solicitar este miércoles establecer medidas eficaces para que España salga de la cola de Europa en términos de electromovilidad. Más allá de pedir incentivos fiscales para potenciar la compra de vehículos eléctricos, ha exigido apostar por los puntos de recarga rápida, además de un centro estatal que permita impulsar la infraestructura, permitiendo monitorizar el despliegue de la red.
