La UE alerta de la dificultad para controlar los fondos europeos sin una base de datos comĂșn
La negativa de Alemania, Suecia, Dinamarca, Polonia y Chipre a usar el mecanismo de supervisiĂłn comunitaria Arachne dificultarĂĄ que puedan controlar el uso y destinatarios de las ayudas
El desembolso de las ayudas europeas para la recuperación de la crisis provocada por el coronavirus dentro del fondo Next Generation EU ha dado este miércoles su primer paso con la aprobación de los planes de recuperación de Portugal y España, en los que se definen los objetivos y medidas a los que se destinarå la financiación comunitaria entre 2021 y 2026.
Sin embargo, la puesta en marcha de las ayudas europeas aĂșn afronta varias dificultades. AsĂ, los jefes de Estado y Gobierno de la UniĂłn Europea todavĂa tendrĂĄn que dar su visto bueno a los planes de recuperaciĂłn de cada uno de los 27 Estados miembros y desde la OLAF, la oficina antifraude de la UE, vigilan que los paĂses se ciñan a los sistemas comunitarios de control financiero.
En concreto, el director de la OLAF, el finlandés Ville Itala, ha asegurado a Financial Times que la UE afronta un «gran riesgo» de posibles abusos en la gestión de los fondos europeos de recuperación, que ascienden a 800.000 millones de euros.
«Es tal cantidad de dinero que la prevención es importante, vemos que supone un gran riesgo, eso estå claro, porque no tenemos las mismas posibilidades de rastrear los flujos de dinero e información y de encontrar a los beneficiarios», añadió.
Itala ha criticado que Alemania, Dinamarca, Suecia, Polonia y Chipre se hayan negado a usar la base de datos comunitaria Arachne para la supervisiĂłn del desembolso de las ayudas europeas, dado que estos paĂses cuentan con sistemas propios, mientras que los otros 22 estados miembros de la UE sĂ han accedido y se prevĂ© que lo usen de forma voluntaria, dado que la normativa europea no lo exige, segĂșn el diario financiero.
El director de la OLAF ha recalcado la importancia de que exista supervisiĂłn a escala estatal y tambiĂ©n comunitaria para evitar abusos o despilfarro en el desembolso de las ayudas europeas, destacando que la carencia de una base de datos comĂșn a los 27 les harĂĄ muy difĂcil controlar en quĂ© manos acaban los fondos de recuperaciĂłn.
«Podemos hacerlo, pero es mucho mås complejo y supone mucho mås trabajo sin las herramientas informåticas para rastrear a los beneficiarios finales», ha añadido.
Sin embargo, Bruselas ha anunciado la puesta en marcha de nuevos mecanismos de control que podrån emplearse para ofrecer transparencia en el gasto de las ayudas europeas y prevenir posibles abusos, y para desentrañar conflictos de interés previos.
Ademås, a los 27 se les ha exigido la puesta en marcha de sistemas estatales que recojan y controlen quiénes son los beneficiarios de los fondos de recuperación.
De hecho, las autoridades europeas llevan advirtiendo desde hace meses de que los estados miembros deben poner en marcha mecanismos de control del gasto mĂĄs estrictos, asegurando que frenarĂĄn el desembolso de los tramos de ayudas comunitarias a aquellos paĂses que no cumplan los objetivos que incluye su plan nacional de recuperaciĂłn, como vĂa para garantizar un uso responsable de la financiaciĂłn de emergencia de la UE.
Noticia original: Business Insider
Autor: AdriĂĄn Francisco Varela