Trucos para mejorar el ahorro familiar
Estos son algunos trucos para ahorrar en la factura de la luz y del gas
El auge de los precios de la luz y del gas que ha tenido lugar durante estos meses nos ha obligado a todos a controlar más nuestro consumo eléctrico, dependiendo del coste del megavatio por hora, con el fin de ahorrar luz y evitar facturas muy elevadas.
Para poder contener las subidas y bajadas tan desproporcionadas de la la electricidad y del gas, que afectan directamente a nuestro bolsillo, te damos algunos trucos para ahorrar en la factura de la luz y del gas que recoge el BBVA en su blog.
Trucos para el ahorro en luz
- Revisar la tarifa contratada: Las compañías eléctricas ofrecen todo tipo de tarifas, por lo que es recomendable contratar la que más se adapte a los hábitos y/o al estilo de vida que se tiene en ese momento.
- Cambiar las bombillas por LED: Aunque las LED tienen un precio más elevado, a medio plazo, consumen mucho menos que las bombillas incandescentes.
- Uso responsable de los electrodomésticos: La entidad recomienda no poner lavadoras o el lavavajillas si no están del todo llenos o, también, aprovechar los programas de bajo consumo.
- Evitar el ‘consumo fantasma’: Es recomendable evitar el ‘consumo fantasma’ para reducir la factura. Este consumo es el que gasto de los electrodomésticos cuando se quedan en ‘stand by’.
Truco para el ahorro en gas
- Moderar la temperatura del hogar: Es recomendable, tanto en verano como en invierno, mantener una temperatura estable en el hogar. En los meses más fríos, es importante que la temperatura de la casa se mantenga entre 21 y 23 grados, una pauta que también debemos seguir durante los meses de verano.
- Ajustar la temperatura del calentador: Para reducir el consumo del gas, es recomendable que la temperatura del calentador no pase de los 45 grados.
- Aislar bien las ventanas y las puertas: Tanto en verano como en invierno, hay que garantizar que las ventanas y las puertas estén bien aisladas para no perder la calefacción y el aire.
También ayuda a ahorrar en el consumo de gas el aprovechar las horas de sol, no siendo necesario ni encender la luz ni la calefacción ya que se cuenta con iluminación y calor natural, despejar los radiadores, tanto interna como externamente o realizando un correcto mantenimiento de las instalaciones para evitar futuras averías.