El truco para evitar que pierdas dinero con la jubilación anticipada

La jubilación es una etapa ansiada por muchos trabajadores. A pesar de que poner punto final a la carrera profesional comporta un reducción drástico de los ingresos, también permite a los empleados dispone de una mayor cantidad de tiempo libre.

Las personas que quieren dar comienzo cuanto antes a esta etapa vital (y cuentan con los periodos cotizados suficientes) pueden acceder a la jubilación anticipada, una modalidad que permite avanzar la edad de acceso al cobro de esta prestación económica.

Avanzar la edad de jubilación

Cabe recordar que las personas que quieran jubilarse este año habrán de tener, como mínimo 66 años y cuatro meses, en el caso de no tener la cotización necesaria. Si se han trabajado 37 años y nueve meses o más, la edad ordinaria se reduce hasta los 65 años.

A medida que pasa el tiempo, las condiciones para acceder a la jubilación se endurecen. Pues, la reforma de las pensiones contempla un incremento paulatino tanto de la edad de acceso como de las cotizaciones exigidas.

Voluntaria, involuntaria o clases pasivas

Dentro de la jubilación anticipada existen distintas modalidades. Un ejemplo es la involuntaria, a la que se puede acceder a partir de los 61 años con al menos 37 años y seis meses cotizados o a los 62 años aquellos trabajadores que no lleguen a los años mínimos cotizados.

Los trabajadores con una trayectoria en el Estado pueden jubilarse a los 60 años

Los que han decidido poner un fin a su vida laboral de forma voluntaria, pueden pedir la jubilación anticipada a los 63 años si han cotizados al menos 37 años y seis meses o a los 64 años y dos meses si no han llegado a cotizar los años requeridos.

Los trabajadores con una trayectoria laboral en el Estado, que pertenezcan a las clases pasivas, pueden pedir la jubilación a los 60 años, siempre que haya cumplido al menos 30 años de servicio.

Cuando solicitar la jubilación

El doctor en Economía por la Universidad Carlos III de Madrid y subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), José Ignacio Conde-Ruiz, hace hincapié en la importancia de escoger bien el momento de solicitar la jubilación y tener en cuenta las circunstancias particulares de cada persona para evitar perder dinero.

“Cuando se tiene que decidir como persona individual si compensa jubilarse antes o después hay que ver la pensión que tendría ahora, la pensión si se jubila dentro de un año, el salario que se tiene, los ahorros, cuánto dinero se necesita para el ocio y la salud con la que se cuenta», explica al diario Cinco Días.

En este sentido, pone como ejemplo un trabajador con dolor de espalda, a quien, probablemente, le compensará más solicitar la jubilación de forma anticipada. Sin embargo, a un trabajador que cobre un salario elevado no le interesa jubilarse antes de la edad ordinaria para cobrar la prestación.