El truco para ahorrar 200 euros de hipoteca
La subrogación o la novación pueden mejorar las condiciones de nuestra hipoteca, pero hay que estudiar el caso concreto para no salir perjudicados por comisiones, productos financieros o seguros asociados
Las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo están encareciendo las hipotecas. Una política monetaria más restrictiva para hacer frente a la inflación ha provocado que el Euríbor, el principal índice al que están referenciadas las hipotecas, haya cerrado octubre en un 2,6%, cifra que no se veía desde 2009.
De esta manera, la cuota mensual de un préstamo medio de 137.921 euros a pagar en 24 años, con un diferencial del Euríbor de más de un punto, se ha encarecido en 200 euros. Lo que supone pagar unos 2.400 euros más al año.
En este contexto, puede ser interesante cambiar de tipo de hipoteca: si tenemos una variable, pasarla a fija. Esto es precisamente lo que hizo Jose, un vecino de Asturias, el pasado mes de abril, antes de la subida de tipos. Según contó en Cope, consiguió ahorrarse 200 euros porque hizo el cambio en un buen momento y asesorado por un abogado.
Subrogación y novación: formas de transformar una hipoteca
Hay dos maneras de cambiar de tipo variable a fijo: por subrogación o por novación hipotecaria. La primera consiste en traspasar la hipoteca a otro banco aprovechando que en la nueva entidad dan unas mejores condiciones, como tipos de interés más bajos y mejoras en las comisiones o en las cláusulas de contrato.
La novación, en cambio, consiste en modificar las condiciones del préstamo en la misma entidad bancaria en un momento posterior a la firma. Una de ellas puede ser el paso a tipo fijo, aunque hay que tener en cuenta que esto conlleva una serie de gastos al consumidor (comisiones), por lo que antes de hacerlo hay que calcular si nos compensa en nuestro caso concreto.
La opción más extrema para cambiar de una hipoteca a tipo fijo a una variable sería la cancelación, una solución que permitiría al usuario contratar una nueva con otra entidad financiera. No obstante, suele ser la vía que acarrea un coste más elevado. «Este proceso puede ser hasta 2.000€ más caro», avisan desde Asufin. Y es que, comporta el desembolso de todos los gastos que conlleva la subscripción de un préstamo hipotecario, desde las comisiones hasta el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.
¿Compensan las hipotecas fijas?
Antes de contratar una hipoteca fija conviene revisar los tipos que nos ofrecen, ya que si son del 3 o el 4% pueden ser muy altos e impedir que nos beneficiemos del cambio. También hay que desconfiar de ofertas con tipos fijos menores al 2% actualmente, porque suelen llevar aparejadas la contratación de varios seguros de vida e incluso la inversión en productos inmobiliarios.