Los transportistas exigen ampliar la ayuda al combustible pese a la rebaja del precio del gasoil
Las patronales de transportistas inciden en la necesidad de prorrogar el descuento. Advierten: hay muchas empresas que podrían desaparecer
Quedan menos de dos semanas para que el Gobierno decida si mantiene o no en vigor algunas de las medidas desplegadas para hacer frente a los efectos de la inflación, primero a causa de los precios energéticos y, más tarde, por los rotos provocados en la cesta de la compra. La ampliación de los descuentos en el IVA a los alimentos básicos se da por hecha, pero otras medidas, como los descuentos en los billetes multiviajes del transporte público regional y local o la ayuda al combustible de los transportistas no está tan claro que vayan a seguir.
La ayuda a los transportistas es, precisamente, la pata más coja de ese plan de medidas que el Ejecutivo de Pedro Sánchez debe prorrogar antes del 30 de junio, en plena precampaña. Se trata de una vieja conocida: es el descuento de veinte céntimos por litro de combustible que se aplicó de manera general en los surtidores cuando estalló la guerra en Ucrania y se dispararon los precios de gasolina y gasoil. El Ejecutivo la reformó a finales de año, retirándola al público en general y manteniéndola para el transporte profesional.
Con un pero: los tres primeros meses sería de veinte céntimos, devengándose a finales de mes, y los tres siguientes sería solo de diez céntimos. Es decir, por cada litro de combustible, ahora mismo los transportistas pueden descontarse diez céntimos.
Los precios caen un 11%
Pero cuando se tomó la medida se pretendía aliviar unos precios que llegaron a superar los dos euros por litro de combustible. Ahora, de acuerdo con los datos recogidos en el Boletín Petrolero de la UE, el precio de los combustibles ha caído por debajo del umbral que marcó con el estallido de la guerra y se encuentra en 1,42€/litro.
El efecto de la bajada del precio de los combustibles se está dejando notar con fuerza y es lo que está provocando que el Índice de Precios al Consumo (IPC) se esté moderando. El precio de carburantes y combustibles cayó un 11,5% en comparación con mayo del año pasado, en plena escalada de costes, en tanto que el de los productos energéticos se rebajó en una quinta parte (19,6%).
¿Vuelta a los 20 céntimos?
Pero para los transportistas no es suficiente. Patronales consultadas por Economía Digital reclaman que el Ejecutivo prorrogue también esta medida y que, incluso, eleve el descuento a su cuantía original: 2o céntimos por litro, como reclama la Confederación Española del Transporte de Mercancías (CETM).
«Estamos negociando con el Gobierno, no sólo que se prorroguen estos 10 céntimos más allá de esa fecha, sino que se aumenten hasta los 20 céntimos de descuento que disfrutamos durante el año 2022, ya que este es el espíritu de los Acuerdos que firmamos cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania, que establecían que mientras la situación de inestabilidad del precio del gasóleo al alza existiera, las ayudas deberían de mantenerse», indica a este digital el secretario general adjunto de la CETM, Dulsé Díaz.
El mismo diagnóstico hacen desde UNO, la patronal del sector de la logística y el transporte por carretera. «El coste de la energía es, probablemente, si no el primero, el segundo más importante que tienen nuestras empresas. Un camión grande modular recorre al año, más o menos, 120.000 kilómetros. Eso son 44.000 euros», incide su presidente, Francisco Aranda.
Desde UNO apuestan por que la medida se prorrogue en la cuantía de diez céntimos, en tanto que las empresas ya ha hecho sus presupuestos contando con esta rebaja en el precio del combustible, a pesar de que esté bajando. «La inflación está afectando a muchos otros costes que tienen las empresas de transportes», detalla Aranda, que subraya que ha de mantenerse para que «aquellas empresas en una situación complicada desde que empezó la pandemia no desaparezcan«.
Críticas de la Plataforma de Transportistas: «Un parche»
Más crítico con el despliegue de la medida es el presidente de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, Manuel Hernández, el hombre que lideró el paro de transportistas en los primeros compases del año pasado, antes de que estallara la guerra. A su juicio es un «parche» y un «arma de doble filo». «Si este tipo de ayudas van a ser utilizadas por los cargadores para que, a la hora de pagarle al transportista, el pago del gasoil lo hagan descontando los veinte céntimos como hemos denunciado… ¿De qué nos sirve esa ayuda?«, se pregunta, en conversación con Economía Digital.
Así, Hernández da la bienvenida a esa medida pero reclama un mayor control a las empresas de transporte, de quienes dice que la han utilizado «con malicia». «Nuestro mayor éxito será cuando la Ley de la Cadena de Transportes funcione correctamente y venga a solucionar ese problema con los precios», insiste.
Fuentes consultadas en el Ministerio de Transportes, el principal interlocutor de la materia, aseguran que la prórroga aún no está decidida, en tanto que se está analizando su efectividad, impacto y la evolución económica para saber si se prorroga o no. La evolución del precio del combustible sería suficiente para hacerla caer. Pero, en plena precampaña, la decisión será más política que económica.